La muralla romana de Lugo.

Publicado el 12 enero 2012 por Moradadelbuho @moradadelbuho

  196     La muralla romana de Lugo 

Existen algunos apasionados de la historia antigua, y para ellos hay algunos destinos que son imperdibles y no pueden dejarse de recorrer. Ni que hablar del célebre Coliseo Romano, o el Foro, o el Partenón Griego… Pero algunos restos de estas civilizaciones no son tan famosos, aunque continúan existiendo en la oscuridad con el mismo esplendor y magnificencia que ostentaron en sus épocas de gloria.

Uno de esos supervivientes al colapso de la civilización romana es la Muralla Romana de Lugo, la cual data entre los años 260 y 310 d.C.

La muralla de Lugo rodea el casco histórico de la ciudad. La antigua ciudad romana de Lucus Augusti, fundada por Paulo Fabio Máximo en nombre del emperador Augusto en el año 13 antes de Cristo con la finalidad de anexionar, definitivamente, el noroeste de la península Ibérica al Imperio romano fue dotada de un muro de defensa que ha perdurado, con escasas reformas, hasta la actualidad.

Los materiales de lo que está construida la muralla son, principalmente, el granito, para los remates de las puertas y ángulos de refuerzo de las torres y las lajas de pizarra, que constituye la exterior de los muros. El interior está relleno de un mortero compuesto por tierra, piedras y guijarros cementados con agua. Todos los materiales son abundantes en la zona.

La muralla, con una longitud de 2.266 metros, coronada por 85 poderosas torres, delimita el casco histórico de la urbe gallega y ha pasado de ser un obstáculo para su evolución y crecimiento a ser un monumento integrado en la estructura urbana y fuente de riqueza turística.

Construida como separación y defensa se ha transformado en un elemento integrador entre la antigua Lucus y la que se ha desarrollado a su alrededor. Sus diez puertas realizan la función de unir una parte de la ciudad con la otra y su paseo de ronda, adarve, se ha tomado en una calle más que es recorrida por los viandantes autóctonos y visitantes.

La datación de la muralla de Lugo, basada en los materiales constructivos y en los hallazgos arqueológicos, la sitúa en la segunda mitad del siglo II. Su construcción coincide con la percepción de la amenaza bárbara por parte de las autoridades del Imperio. Se estima que su construcción fue un único proyecto que terminó de realizarse sobre finales del siglo II o la primera mitad del siglo IV.

Además de la amenaza bárbara, la situación e importancia estratégica de la ciudad aconsejaron su construcción. La propia ubicación de la ciudad, bien resguardada el estar en lo alto de una pequeña colina y rodeada por un lado por el río Miño y por los otros por los arroyos Rato, Paraday y Chanca. la muralla protegió a la ciudad del viento frío del norte.

La construcción de la línea defensiva dejó fuera a barrios enteros como el de Recatelo en incluyó tierras de labor y despobladas. Mientras que otras ciudades se reducían cuando se fortificaban, Lugo creció.

Bajo el dominio de los suevos y visigodos. Lugo se fue despoblando. Alfonso I intentó frenar esa pérdida de población, pero no fue hasta después de su conquista a los musulmanes que se invirtió la tendencia.

En el siglo VIII la ciudad cayó en manos de Musa, y en el año 998 fue atacada por Almanzor, que derribó uno de los lienzos aunque no alcanzó a conquistar la urbe.

En el siglo XVI se comenzaron a construir viviendas entre los huecos de las torres por la parte exterior propiciando el crecimiento ultramuros de la ciudad.

El 16 de abril de 1.921 la muralla fue declarada Monumento Nacional, a raíz de la apertura de un hueco en uno de sus lienzos para la construcción de una de las puertas. En 1.971 se inició el plan conocido como “Operación Muralla Limpia”, que tenía como objetivo el librar al monumento de todas las edificaciones adosadas a su paramento exterior.

Cabe destacar de que las 86 torres originales, se conservan 71, de ellas 60 son de planta circular y 11 cuadrangular. Debieron estar coronados por torres de dos pisos que tenían ventanales, como atestigua la torre llamada “A Mosqueira” en la que todavía permanecen.

En el año 2.000 la Muralla Romana de Lugo fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2.000 y está hermanada desde el día 6 de octubre de 2.007 con la Gran Muralla China de Quinhuangdao.

Hoy en día quienes visitan Galicia pueden deleitarse con la imponencia de esta suprema obra de ingeniería de la época. Hoy en día pueden verse diez puertas entre sus muros, pero originariamente fue construida con sólo cinco. Estas puertas permiten ascender a la muralla para contemplar la vista que obsequia, la cual, como todo lo que rodea a la historia de la muralla, deja absorto al visitante.

Fuente | Wikipedia
Imagen | Apuntes de un reportero