Puede serlo, no decimos que no. Aunque mucha de la música que se le adjudica tal etiqueta muchas veces es música "no escuchada", o sea, es música tomada como "música de fondo".
Siempre me ha llamado la atención cómo hay personas que ponen cierto canal clásico para "estudiar" o relajarse. En mi caso particular me es imposible, ya que se me educó para prestar atención al sonido, para escucharlo con concentración total, para extraer conocimiento de lo que oiga.
Así, una vez me sucedió que un examen el profesor, bienintencionado, puso el Bolero de M. Ravel. Mientras el resto de alumnos podía concentrarse quizá en su examen yo recibía en mi mente "interferencias" (maravillosas) del tipo: ahora suena la flauta, prosiguen los violines, una frase con cuadratura, acorde de sobretónica, etc... Es involuntario, no puedo dejar de escuchar música de una manera "activa".
De igual manera me sucedió en una "sesión de relajación". Para un oyente no adiestrado musicalmente es muy fácil dejarse llevar. Supongo que para un matemático relajarse escuchando como le dictan complejas instrucciones y raíces cuadradas no le ayudará mucho :)
Supongo que cada uno escucha la música de una manera totalmente sui generis. Cuando muchos escuchan básicamente el contenido extramusical que transmite una letra otros pueden estar recibiendo una información del siguiente tipo:
(ejemplo con el Himno de la alegría)
- nombres de las notas: miiii fa sol sol fa...
- contornos melódicos: ascendente, descendente...
- armonía: modo mayor, tónica, dominante, tónica...
- textura: melodía, acompañamiento, contrapunto...
- dinámica: ahora piano, ahora más forte...
- armónicos: sobre todo en las notas más largas (oír esas resonancias superiores con menos volumen de 8a, 5a etc...)
- agógica: allegro, sin rubato, blanca, negras...
- etc...
Todo ello deriva en conocer la forma musical que se escucha. Si se escucha en este plano que remite estrictamente sobre sí mismo, musicalmente intrínseco, puede obtenerse distintos estados anímicos, como apreciar el humor "MUSICAL" de Haydn (en futuras entradas trataré este tema), o ver el lado "no relajante" de tantas y tantas obras cuya finalidad precisamente era generar una tensión musical por el uso de tal acorde en tal contexto y retrasar su resolución todo lo posible.
A alguien le parece relajante la siguiente música clásica?
Bolero de Ravel
Cabalgata de las Walquirias de Wagner
Sonata "Appasionata" de Beethoven
Pierrot Lunaire de Schoenberg
Lieders de Alban Berg
Fantasía en do menor de Mozart
Rondó Capriccioso de Mendelssohn
Podría continuar durante años escribiendo ejemplos de música clásica "no relajante"...
Menuda etiqueta le hemos colocado injustamente a la música del pasado... Supongo que tan injustamente generalizadora como decir dentro de 200 años que toda la música pop y rock -habiendo tantísmo y tan variado repertorio con diferente intenciones- es "tensionante" :)