La música en Internet antes de Spotify y Apple Music

Por Juan Carlos Fernández

Napster

Con Napster nos encontramos realmente ante uno de los pioneros del intercambio de archivos musicales en masa por Internet.

El servicio salió a finales de 1999 con una idea tan revolucionaria como sencilla, hacer posible la distribución de archivos de música entre particulares (o P2P), para lo cual se utilizaba un servidor principal para conectar a todos los usuarios, si bien los archivos como tal no pasaban por dicho servidor, sino que se compartían directamente entre los internautas.

De una forma muy rápida, Napster se convirtió en un sistema de intercambio extremadamente popular, a lo cual también ayudaron las numerosas demandas que fue acumulando en poco tiempo por violar derechos de autor, las cuales le dieron una publicad desmedida. A principios de 2001 contaba ya con más de 26 millones de usuarios, pero su final (tal y como fue concebido), estaba cerca.

Por medio de un goteo de demandas tanto de artistas (Dr. Dre, Metallica, Madonna, etc) y grandes discográficas, la justicia norteamericana consideró que Naspter debía monitorizar y controlar que no se distribuyeran archivos con derechos de autor, debiendo impedir el acceso y circulación de los mismos en su red. En la práctica Napster no lo pudo hacer, por lo que en julio de 2001 tuvo que cerrar el servicio y en 2002 cayó en quiebra.

A partir de ahí Naspter fue objeto de varias compras y acabó en manos de Rhapsody, convirtiéndose en un servicio legal y de pago de música en streeming, con la intención de plantar cara a Spotify y Apple Music.

Audiogalaxy

Digno sucesor de Napster, surgió a rebufo del cierre de éste como una alternativa bastante fácil de usar y con algunas novedades.

El servicio se configuraba realmente como un motor de búsqueda de archivos musicales basado en servidores FTP. La novedad residía en que las canciones que te bajabas a través de su interfaz web podías redireccionarlas a un servidor central, lo que permitía que te pudieses descargar la canción aun sin estar conectada la persona poseedora del archivo.

Por supuesto la suerte que corrió fue muy similar a la de Napster. Las demandas de discográficas comenzaron a caer y acabó cerrando. Volvió a abrir posteriormente para ofrecer servicios legales de streeming, pero finalmente fue comprado por Dropbox para adquirir parte de su tecnología y desapareció.

Kazaa

Kazaa fue otro cliente P2P estilo Napster pero bastante más desarrollado (y peligroso). Por supuesto, con el mismo se podía compartir música, pero también vídeos en formato Divx.

Surgido en 2001, Kazaa se configuraba como un pequeño programa en donde se podían buscar y gestionar la descarga de archivos de música y vídeo pero que, a diferencia de lo que pudo ser Napster, desde un primer momento se concibió para monetizar el sistema. Por ello se reservaba un banner para que empresas insertaran publicidad e incluso enlaces a contenidos patrocinados de terceras empresas.

Aunque en el momento en que ese servicio se lanzó el P2P de archivos ya era muy popular y había muchas más variedad de programas que cuando se lanzó Napster, Kazaa reunió a un buen número de fieles. Sin embargo, pronto se conoció que el programa albergaba malware y los usuarios comenzaron a adoptar otras plataformas basadas en éste pero de diferentes desarrolladores (K-Lite, Kazaa Lite o Kazaa Lite Resurrection).

Como era previsible, Kazaa también se las vio con la industria discográfica y sus demandas, aunque intentó reconvertirse a un servicio legal. Finalmente se desactivó en 2012.

LimeWire

Surgido en 2002, nos encontramos ante otro cliente P2P para la red Gnutella, por medio del cual no sólo se podían intercambiar archivos de audio y vídeo, sino también cualquier tipo de archivo.

La ventaja de este programa radicaba en que estaba muy bien optimizado y se podían conseguir velocidades de descarga muy altas, ciertamente más que sus rivales en aquellos momentos. Asimismo, su diseño era muy limpio, lo que facilitaba su utilización. ¿El lado negativo? Posiblemente que se necesitaba Java para su utilización y, especialmente, que el programa acabó conteniendo malware, un mal muy propio de este tipo de programas.

Por supuesto, LimeWire no se libró tampoco de las demandas por infringir derechos de autor, lo que llevó a su cierre en el año 2010, si bien es cierto que se lanzaron versiones posteriores por grupo anónimos que mantuvieron el proyecto.

eMule

Uno de los programas de intercambios de archivos más populares de todos los tiempos, si no el que más, se convirtió en la herramienta de primer orden para la descarga de todo tipo de archivos. Llegando a tener más de 300 millones de descargas, era difícil no encontrar algo en eMule.

Su origen realmente se encuentra en eDonkey2000, ya que utilizaba su protocolo, aunque pronto le superó en todos los sentidos. Eso sí, sus velocidades de descarga eran algo más lentas, pero se compensaba con tu magno catálogo. eMule sigue activo, aunque su última versión estable data del año 2010.

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