Este mismo año el millonario Dennis Tito anunció sus planes para realizar en 2018 un viaje de ida y vuelta a la órbita marciana tripulado por un matrimonio.
Ayer mismo sacó a la luz pública como pretendía llegar al planeta rojo, dando más detalles del proyecto Inspiration Mars. El viaje se basa en la especial conjunción entre nuestro planeta y Marte dentro de 5 años la cual permitiría realizar la ida y vuelta en solo 501 días, reduciendo considerablemente los costes y la exposición a la radiación de la tripulación.
Todo muy bien pensado y plasmado en unos gráficos muy bonitos… hasta que llega la realidad. Para tal colosal misión Tito necesitaría el mayor lanzador jamás construido por el hombre, el SLS de la NASA, un lanzador que simplemente a día de hoy, no existe. Tiene programado el primer vuelo de prueba para finales de 2017, aunque esto solo es en teoría porque la dificil situación económica por la que pasa la agencia norteamericana impide asegurar ningún plazo.
Para rematar el proyecto de Inspiration Mars, la NASA ha enviado un comunicado hoy mismo que paso a reproducir textualmente:
Lo que resumido al idioma de Cervantes viene a decir que no hay dinero para colaborar con ellos y que en un futuro ya veremos.
En el blog ya hemos hablado de este tipo de proyectos que han aparecido de la nada auspiciados por grandes fortunas. Otro ejemplo es el de Mars One que pretende colocar toda una colonia en Marte en las próximas décadas. Todos estos proyectos no tienen fundamento científico alguno. No se han solucionado, aún, muchos problemas relacionados con el viaje. No tenemos lanzador, no tenemos nave, no podemos proteger a la tripulación de la intensa radiación cósmica, el soporte vital no estaría asegurado… Queremos ir a Marte pero no se está invirtiendo dinero para que sea un viaje viable en los próximos 20 años.El resto son cantos de sirena…