La NASA, agencia espacial norteamericana, está en Madrid con una exposición sobre “La aventura del espacio” que incluye réplicas y más de 300 piezas originales, entre ellas un motor del cohete Titán, trajes espaciales, comida de los astronautas y cápsulas de las primeras naves tripuladas, en 2.500m2 de historia. La exposición presenta los grandes acontecimientos del Programa Espacial de la NASA y la extraordinaria aventura que convirtió siglos de sueños en una emocionante realidad. Horario del centrifugador (simulador de fuerzas G que simula hasta 2Gs) de 11 a 19h. Precio de 2,5€ por persona y viaje.¿Pisó realmente la Luna Niel Armstrong? Podrás comprobarlo por tí mismo al contemplar aquel filme original, escuchar la voz emocionada de Neil Armstrong: “un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad”, observar y sentirte como un astronauta en la réplica del Apolo XI y del módulo lunar.Al observar si efectivamente la de 1969 era una tecnología tan atrasada como ahora algunos aseguran. Michael Collins, piloto del módulo de mando, y Edwin “Buzz” Aldrin, piloto del módulo lunar, fueron los astronautas que compartieron con Armstrong ese histórico viaje. Todo ello en la exposición “La Aventura del Espacio” de la NASA, que está instalada en el pabellón XII del recinto ferial de la Casa de Campo de Madrid para cuya visita se necesitará al menos hora y media y que estará abierta al público hasta mediados del mes de Junio, con el objetivo, entre otros, de perpetuar el sueño de la exploración del espacio.La muestra, dirigida a toda clase de público, se dividirá en seis galerías conectadas entre sí contienen la exposición: “Go fever”, “Soñadores”, “Pioneros”, “Innovación”, “Resistencia” y “Próxima generación”.Al llegar y sin ser guiados, los visitantes pasarán a través de unas puertas metálicas hacia una réplica de la entrada roja del Apollo 17 que, desde la torre de lanzamiento, conducía a la parte superior del vehículo espacial de 110 metros y allí, sentirás que estás en el interior de aquella nave que, en 1972, fue la del último viaje tripulado a nuestro satélite natural.Después, en la primera galería, los visitantes encontrarán un armario de televisión típico de aquella época y una pequeña pantalla en blanco y negro que retransmite el discurso histórico del ex presidente de EEUU, John F. Kennedy, en el momento en el que emplaza a su país a enviar a un hombre a la luna antes del fin de la década.Una vez comprendidos los orígenes de la NASA, los visitantes se trasladarán a un pasado más lejano al entrar en la siguiente galería, donde conocerán las primeras influencias europeas en la exploración espacial moderna, entre ellas la obra de Julio Verne.En contraste con los sueños de una época pasada, en la siguiente sección, el público percibirá el ambiente austero de un laboratorio espacial de mediados del siglo XX, con sus pizarras repletas de ecuaciones, maquetas de vuelo y mesas de laboratorio.Una vez averiguados los mecanismos necesarios para propulsar al hombre al espacio, los visitantes podrán, en la siguiente galería, descubrir el tamaño monumental de los vehículos espaciales.Aquí el centro de atención es el de las naves espaciales tripuladas, desde las primitivas, como las cápsulas Mercury con un único astronauta, hasta los grandes laboratorios en el espacio.Esta galería también contiene el desarrollo del lanzamiento de naves espaciales que culminó con el programa Transbordador Espacial, con una muestra del mismo a escala 1/24, aunque los visitantes también podrán disfrutar de una réplica a tamaño real de la parte frontal del mismo, con la cubierta y la cabina de tripulación.En la quinta galería el público podrá ver la comida, los trajes espaciales y pañales y en la última podrá dar un salto al futuro y conocer cuáles son los planes de la NASA y la Agencia Espacial Europea.Junto con la entrada, recibes una iPod Touch con una audio guía en español y otros idiomas que te posibilitan recorrer los espacios modulares de la muestra, contando al instante con información sobre los 400 artefactos originales del Programa Espacial de los EE.UU. y las réplicas en tamaño real de los principales vehículos que son presentados de manera cronológica. Toda la gama posible de formas y tamaños está reunida en la muestra, desde diminutos pero esenciales componentes, hasta aparatos gigantescos. Y todo organizado de manera histórica, funcional y artística.Entre tales objetos, hay trajes espaciales originales, objetos y herramientas que las diversas tripulaciones de alunizajes utilizaron en sus exploraciones y recolecciones de material lunar.En esta exposición, en la que también hay cabida para objetos espaciales rusos, como una cartera de documentos de Yuri Gagarin, se estrena un objeto que no estuvo expuesto en su presentación en Estocolmo: uno de los trajes de entrenamiento del astronauta John Young (Apollo XVI).En grandes paneles LCD se va ofreciendo al público los detalles de los objetos, su significado, utilidad y momentos en que fueron utilizados, complementando la información proporcionada por la audio guía.Pero no sólo está presente la conquista de la Luna, sino todos los esfuerzos de la NASA por explorar y conocer tanto nuestro sistema solar como el espacio exterior.Se trata de una exposición única en el mundo. Madrid es un "emplazamiento idóneo" ya que formó y forma parte de la aventura espacial.