Como ya digo se acerca el sorteo de lotería de navidad, que como siempre compramos algo, no por ilusión, sino porque me da envidia ver a toda esa gente saltando, y seguro que el del bar donde me tomo el café no me guarda el número, y no me digan que no, es más, si en tu trabajo compran, tu dices -coño tengo que comprar también, no sea que les toque a estos cabr......... y yo no me lleve nada,...envidia na mas...
Otra son los adornos navideños, ¿hay gente que se pasa un poco no? Vamos en el coche y el niño me mira, mira las luces, mira a la madre, vuelve a mirar, me vuelve a mirar a mi con los ojos como platos, todavía no habla, pero pensará, ¿por que hay unos señores gordos vestidos de rojo colgados en las casas? si es que parece la entrada de Desembarco del Rey...
Nosotros hemos adornado, pero como nos vamos a casa de los abuelos a pasar las navidades, hemos sido comedidos, y así y todo el niño flipa, el árbol, las luces del árbol, el belén, los adornos navideños, la verdad que es muy bonito.
Lo malo que con la navidad llegan también los mocos y esas cosas, y claro nadie te lo dice, pero yo desde aquí voy a hacer una revelación a los padres primerizos, no se saben sonar solos, no, no, no saben, lo bueno es que se han inventado unas peras por donde la otra persona chupa hasta que le salen los mocos, y que tampoco nadie te explica como funciona, yo he llegado a la conclusión que se chupa hasta que se le empiezan a hundir los ojos,... jejeje, que no, que es broma, que hay que hacerlo muy suave.
Bueno espero que el gordo les deje algo, el de la lotería digo no el vecino del quinto, pero no me digáis nada que me da envidia....