Los niños están echos un lío, aunque un lío satisfecho mientras sigan recibiendo juguetes en dos entregas, apenas separadas por una quincena de días, de entre los más cortos del año...
Dos como dos son también los decorados que conviven sobre el escenario del creciente consumismo de la Navidad...:
-. la estética clásica: la de los villancicos y belenes; las zambombas y el zurrón; la misa del gallo; la surtida bandejade dulces...-. y la nueva visión, desplazando a empujones a la anterior e integrada por los decorados abetos; por santa Klaus, Rudolph y los demás renos; los catálogos de juguetes, etc...Salpiméntese con las prendas rojas de estreno; el cava, las doce uvas de la suerte engullidas al son de las campanadas; el mazapán, el turrón que vuelve a casa y que se cruza con las muñecas de Famosa en su peregrinar, camino del portal; los langostinos y el pavo; las loterías y Dios sabe cuantas cosas más...
En fin, que todo es reciclable y, por supuesto... también la Navidad...