El jueves tuvimos la visita de rigor a Papá Noel que iba al centro comercial donde trabaja el papá de las brujas, durante el puente habían “escrito” la carta y había que ir a llevársela. Aunque lo justo sería decir que me hace más ilusión a mí que a ellas, que si yo les dijera que la echamos al buzón sería suficiente pero no sé bien porque yo me empeño en llevarlas, estamos un buen rato haciendo fila y cuando nos toca a ellas no les hace ninguna gracia. En esta ocasión entré yo con ellas a saludarle, la bruja pequeña en cuanto lo vio se me agarró al cuello y no quería ni mirarle así que mucho menos acercársele, la mayor no se me enganchó pero tampoco quería saber mucho de él, ni quiso darle la mano ni nada, ella sólo le ofrecía la carta que es lo que le interesaba, que la recibiera y que llegara lo que tiene que llegar el día que tiene que llegar. Así que hicimos una foto de rigor como se pudo, echamos la carta al buzón real y para casita.
En el cole estuvieron toda la semana organizando cositas y la verdad es que eso es mucho más emocinante. Tarjetas navideñas, dibujos, decoración,… y su primera salida!!
El martes fueron hasta el buzón de correos más cercano, el papá de las brujas bajó a acompañar a los peques y la bruja pequeña y yo estábamos merodeando por allí para verlo. Están tan entrañables cuando les ves en fila por la calle tan formales!! Habían preparado una felicitación navideña y la echaron al buzón, cuando el jueves llegó a nuestra casa no veais que emoción! Emoción para la bruja mayor que no se lo esperaba y emoción para mí que como buena madre pava me emociono con cualquier cosa que provenga de mis pequeñas.
El viernes llegó el momento de la fiesta de Navidad. La pena es que por culpa del aforo sólo había una invitación por niño y a pesar de que tanto papá como yo podíamos ir nos lo jugamos a los chinos y fui yo la que lo pude disfrutar, eso sí se lo grabé y le saqué un montón de fotos que iba enviándole vía wasap. Cada curso había organizado un villancico y aunque objetivamente no fue ninguna cosa del otro mundo yo me emocioné como la que más y casi casi se me escapa alguna lagrimita. Ver a toda la clase con los disfraces que habíamos estado organizando una semana antes, todos tan formales, tan nerviosos y tan tímidos fue algo que me encantó y es que es la primera actuación infantil que veo de mi niña mayor!! La verdad es que estaba súper cortada, me daba la sensación de que en cualquier momento se iba a poner a llorar, pero a mitad de la canción se debió olvidar de que estábamos todos allí, se metió en su papel y hizo todos los gestos que iba dirigiendo su profe.
Ahora de lo que tengo ganas es de que llegue el momento de los regalos y ver la carita de mis niñas cuando se levanten.