Lo que parece una pompa de jabón, es en realidad, una nebulosa de diez años luz de diámetro y situada a ocho mil años luz de nuestro sistema solar. Es la instantánea seleccionada para conmemorar el vigésimo sexto aniversario del Hubble, que desde su posición privilegiada ofrece ciencia y belleza a partes iguales. El conocimiento de nuestra propia ignorancia nos empequeñece, incluso ante la vista de nuestro universo más próximo, porque ocho mil años no es nada en comparación con otras distancias cósmicas. Hawking piensa enviar una sonda a nuestra estrella más próxima que viajará al veinte por ciento de la velocidad de la luz, algo impensable hace un lustro. Cada paso que da el conocimiento, lejos de hacernos más libres, nos convierte en esclavos de ese infinito que nos queda por aprender y descubrir.