La niña alemana
Armando Lucas Correa
Ed. Ediciones B448 págs.
Antes de que todo cambiara, la vida de Hannah Rosenthal era de ensueño. Pero ahora, en 1939, las calles de Berlín están embanderadas de estandartes nazis, su familia ha sido desposeída de sus bienes y los judíos ya no son bienvenidos en los lugares que antaño frecuentaban. Hannah y Leo Martin, su mejor amigo, sellan un pacto: pase lo que pase, ambos compartirán un mismo futuro.La próxima partida del transatlántico St. Louis con rumbo a Cuba les proporcionará una chispa de esperanza. Tras una ardua gestión para obtener visados, los Rosenthal y los Martin se embarcan en la lujosa nave con destino a La Habana.
En un intento de reconstruir el misterioso pasado de su padre, Anna y su madre viajan a La Habana para reunirse con la anciana.
(Recorto la sinopsis, porque destripa todo…)
Era uno de esos libros que ves publicitar tanto y lo pintan tan bien que era imposible resistirse, La niña alemana.
La niña alemana nos traslada a Berlín en el 1939 y a Nueva York en 2014. Dos historias paralelas temporalmente diferentes. Las protagonistas y narradoras de la historia son dos niñas, Hannah y Anna. Estas serán las que narren sus desdichas, sus anhelos y sus ilusiones, las perdidas y las cumplidas.
La historia del pasado es la más interesante y la más profundizada: narra la odisea de MS Saint Louis, un transatlántico en el que casi un millar de judíos se refugiaron para huir de la guerra y del horror de la Alemania nazi. Hannah es la que nos cuenta cómo fue su vida días antes de embarcar, cómo se fraguó su marcha y qué pasó después. Este barco se dirigía a Cuba donde todos los que embarcaban llevaban encima su visado para poder entrar en Cuba y así encontrar asilo político, un lugar de paso para llegar a EEUU. Mientras la otra historia nos la cuenta Anna, la cual es huérfana de padre, y su madre está enferma y de una forma causal conocerá por fin a su padre y a su familia paterna; ya veremos cómo estas dos historias finalmente se interrelacionarán. Además, de todo esto, la ambientación posterior de Cuba es sobresaliente y queda patente el conocimiento impresionante que tiene el autor de lo acontecido allí porque lo plasma realmente genial.
Es una novela narrada con ojos sinceros e inocentes de dos niñas de doce años en dos tiempos diferentes. Cuentan dos dramas diferentes muy complicados de entender y que nos tienen que llegar irremediablemente. Eso es quizás lo que a mí personalmente me falta en la novela. No creo que no haya emoción como he leído por ahí, creo que si la hay, las niñas la crean de otra forma, de una forma diferente al ojo humano adulto, en forma de ilusiones perdidas o sueños rotos, e incluso al final del relato alberga mucha emoción contenida y me ha emocionado muchísimo la historia de Leo y de varios personajes secundarios; lo que sí falta para mí es el drama en sí mismo, cuando cuentas una tragedia así, debes meterte en la desgracia, en el dolor y en el sufrimiento, y yo no he visto eso. He visto la pena en las madres de una forma egoísta y desafortunada. No he podido sentir simpatía ni empatía por ninguna, aunque admito que hay una evolución en ellas y dignifica un poco a las dos madres.
En general ha sido una novela que me ha enganchado. Aunque una cosa que no he podido encajar ni entender ha sido la mezcla que hace de IIGM y Cuba. Las dos cosas separadas son tremendamente interesantes, pero juntas quedan –para mi gusto– mal empastadas. Aunque ya os digo que me ha parecido muy ágil, se lee sola y tiene un final muy bonito y especial. Es una buena novela contando hechos históricos muy desconocidos y mandando un mensaje subliminal importanteconociendo este hecho. Una novela que sí recomiendo tanto para conocer los hechos históricos de la IIGM como por la historia secundaria de Cuba; además que la edición es especial con una recopilación de fotos y, al fin y al cabo este libro es un homenaje a todos y cada uno de los que subieron a ese barco.
En resumen, La niña alemana es una novela de ficción histórica ambientada en la Segunda Guerra Mundial y en Cuba. Una novela que engancha, de lectura fácil y que trae información muy desconocida. A pesar de falta de la falta de dramatismo, presenta unos personajes definidos y un final diferente y emotivo. Aunque no sea redonda ni perfecta, es una novela que recomiendo leer.