El concepto de la niña de Globomedia va a acabar siendo tan famoso como el de la niña de Rajoy. Todo el mundo habla de ella, y no hay serie española que no tenga una.
La niña de Globomedia es una niña que va cumpliendo años pero su voz en off sigue teniendo tres. Que sus guionistas no sepan cómo habla una niña no es raro, cualquiera que haya visto a un guionista de Globomedia sabe que es imposible que con esas pintas tenga hijos e incluso novia, pero si la niña habla así es porque hay una mano maestra que pide que esa voz esté, cueste lo que cueste, en el Internado o en medio del océano, para que nos explique qué está pasando desde la inocencia. Hace preguntas idiotas y tiene la inteligencia de un animal de compañía, pero desde su metro treinta lo maneja todo.
Es impensable conseguir el éxito sin ella, Plural esto lo sabe y apostó por este concepto llevándolo al límite. En Ángel o Demonio la niña de Globomedia es el mismísimo Lucifer.
Ángel o Demonio tiene muchos problemas pero nos encanta y hablo en plural porque lo noto en el ambiente. Es una serie fallida pero ¿Alguna no lo es? Los diálogos son horribles, la dirección nefasta, el tono mal planteado, tenía que ser más comedia y menos drama, esta vez sí, pero el casting es maravilloso. Los chicos están muy buenos. Aura Garrido es preciosa y bastante bien lo hace con lo que tiene detrás. Porque a ver cómo se puede empezar una serie juvenil matando a tus padres y encima recuperar la empatía. No, esto no se llama riesgo, se llama chapuza.
Cuando la base está, todo lo demás es mejorable. Lo malo es que no sepan mejorarlo, que siga siendo una comedia involuntaria.
Esa familia Adams es lo más. Mar Saura nos gusta. La niña no debería estar doblada, qué pena más grande, qué mal lo tiene que hacer la pobre... pero hay cosas que no pueden suceder nunca más. Nunca más diálogos que tengan la palabra Averno. Nunca más personajes de dos dimensiones, ese maltratador no, demostremos que podemos ir un poco más allá del culebrón colombiano, por favor. ¿Y tanto cuesta mostrar algo del objetivo final en el piloto? No vamos a soportar ver demonios matando a gente porque sí. Necesitamos una razón.
A la serie le falta humor. Tiene que ser más un True Blood que un Crepúsculo. Necesitamos por una vez no sonrojarnos. Pero lo importante está. Lo importante es que la chica y el chico tienen química. Que una es un Ángel y el otro un demonio. El colmo de la tensión sexual no resuelta siempre que tiren hacia Buffy y no a un Gavilanes, que sería lo fácil.
Eso sí, lo que detesto es que no hayan jugado con esa niña. Si tiene 600 años ¿No le tendría que dar por culo hablar de muñecas con la vecina de seis? Le falta mucha picardía a ese personaje, pero si la tuviera quizás no sería la niña de Globomedia y a ver cómo superamos el 20% de share.
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