La protagonizan las Olsen antes de volverse -todavía más- anoréxicas y más líos que las borraron un poco del mapa. Como siempre, una hace de pija y la otra de malota. La pija super perfecta y republicana -tiene un muñequito de Bush en su cuarto-, tiene que dar un discurso para conseguir la única beca que ofrecen para estudiar en Oxford. La malota punki, quiere colarse en el rodaje de un video del grupo Simple Plan, para dar la maqueta de su alternativo grupo a gente de la discográfica, y para ello, claro, se tiene que saltar las clases (¡os he advertido de que era super malota!). La verdad es que no sé quién es más repelente, si la pija petarda o la criaja que se cree super guay y punk por tocar la batería y escuchar a Simple Plan y Avril Lavigne...Esto me trae recuerdos...pero no vienen al caso.
-¡Oh, es que solo quiero divertirme porque soy guay y distinta, no aburrida como tú que me rechazas porque soy demasiado punk parala falta de arrugas de tu falda rosita!
Y reconciliaciones de amor de hermanas, y también parece que una competición de a ver cuál de las dos consigue caer peor al que ve la película.
Como ejemplo, solo puedo decir que existe una especie de policía que se dedica a perseguir a los malos malotes que se pelan las clases, y la punki es la más buscada desde hace años (¿?). Y, para demostrar la coherencia y la falta de estupidez, hay una escena en la que viajan en tren, y la malota se ha colado sin billete (es que es taaaaaaan punk). El revisor la echa a patadas, y al volver al tren, ve a la pi
No voy a avisar de spoiler, porque no son necesarios, se sabe lo que va a pasar. Por supuesto, todo sale chachi guay, aunque en la vida real nadie le daría la única beca para Oxford a una niñata que ha estropeado el acto junto a su gemela, diciendo ambas chorradas y sin leer su discurso. Y menos, cuando uno de los que decide a quién hay que dársela, es un hombre al que han puteado varias veces a lo largo del día, y él las odia. Pero claro, se ha enternecido con las gemelas perdidas.
No perdáis vuestro tiempo, a no ser que seáis fans de las Olsen (tampoco creo que demasiados fans de las Olsen se pasen por aquí). Tampoco lo perdáis si conocéis a una chica que os dice que esta es su película favorita. No merece la pena, de verdad.
Nota: 2