Así que, si quieres ponerte con la serie, ármate de paciencia durante sus primeros 10 episodios y disfruta a lo grande de los catorce restantes. El que avisa no es traidor.
A pesar de haber tenido una temporada muy regular, la diferencia entre los episodios verdaderamente geniales, y los más rancios, era bastante plausible. Aunque sí es cierto que la serie no ha dejado de ofrecer lo que pomete: comedia por los cuatro costados.
De cara a la próxima temporada no tenemos tramas abiertas, como ya he dicho estamos hablando de comedias, y no de dramas complicados. Así que nos pueden sorprender con cualquier cosa. ¡Así sea!