El casco histórico de Cracovia es perfecto para recorrerlo de noche. Las cortas distancias que existen entre un punto y otro de la ciudad hacen que se puedan visitar varios puntos en poco tiempo y con el maquillaje de las luces callejeras, cada uno de ellos brindan una fisonomía totalmente distinta a la que ofrece durante el día.
En invierno, cuando cae la tarde son pocos los negocios que quedan abiertos y la ciudad pierde el ajetreo de público que tiene durante el día. Así es que les aconsejo que si son amantes de la fotografía y quieren hacer buenas postales nocturnas aprovechen ese momento para recorrerla con la cámara en mano y seguramente, además de disfrutar de una paz increíble, obtendrán imágenes como estas: