Prado de San Sebastián, 23:45 horas. Parada del Metrocentro, el tranvía de Sevilla. Comenzamos la cobertura de la jornada nocturna de la Huelga General del 29-M.
Prado de San Sebastián, 23:53 horas, las seis unidades del Servicio Nocturno de Tussam, todas ellas con servicios mínimos, prestas para salir a circular.
Avenida de la Constitución, 00:11 horas, apenas nadie caminando por las calles solitarias y bañadas en una luz mortecina.
La Campana, 00:35 horas, los servicios mínimos de Lipasam se afanan en recoger la mucha basura acumulada.
Plaza del Duque, 00:37 horas, tranquilidad absoluta en la sede de CC.OO de Sevilla.
Calle Alfonso XII, 00:51 horas, lo mismo en la sede de CGT Sevilla.
Y, en la otra acera, la estampa alternativa de esta huelga general.
La Campana, 00:55 horas, nos llega un mensaje: en Mercasevilla la cosa está tranquila, pero con mucha gente concentrada a sus puertas. Sólo llegan camiones de retorno.
Plaza del Duque, 01:05 horas, trabajadores de Emasesa arreglando un salidero en un lugar próximo a las sedes de CGT y CCOO. Ningún piquete en los alrededores.
Calle Javier Lasso de la Vega, 01:06 horas, más personas haciendo la otra huelga.
Calle Imagen, 01:06 horas, nos avisan de que un camión de bomberos va hacia la Constitución con la sirena encendida. Falsa alarma.
Avenida María Auxiliadora, 02:13 horas, un grupo de sindicalistas del SAT va por la Resolana hacia La Alameda cerrando comercios. “¿Adónde vais?”, les preguntamos. “A liarla”. Decidimos seguirlos en la distancia para tomar imágenes. Consiguen cerrar el Bingo Andalucía. Se cabrean con nosotros cuando nos ven en la otra acera trabajando con las cámaras. Cruzamos para hablar con ellos y nos conceden una entrevista.
Poco después cierran la gasolinera de la Ronda en abundante presencia de la policía. Continuamos grabando antes de partir hacia la Alameda.
Alameda de Hércules, 02:49 horas, un piquete de CCOO acaba de cerrar el bar Eureka. "A favor de todo, ellos son los que cierran", dice resignada una clienta. Entrevistamos a un cliente que apuraba su copa en la puerta con evidente cabreo. El piquete sigue su camino para cerrar los escasos bares que aún permanecen abiertos. En una encrucijada coinciden con los del SAT, que vienen de regreso. A las 03:10 horas, tras cerrar el Piola, se disgregan. Decidimos movernos hacia los puntos neurálgicos de la madrugada.
Mercasevilla, 04:45 horas, ya sólo queda un reducido grupo de personas a las puertas del mercado de abastos. Nos trasladamos a las instalaciones de Tussam para grabar la salida de la flota.
Avenida de Andalucía, 05:09 horas, así encontramos la sede de Tussam. Están allí Pastrana, Carbonero y Gilabert. Manuel Pastrana habla de un detenido en Sevilla por desobediencia, dos en Málaga y siete en Córdoba. Nos informan de que la huelga ha sido todo un éxito en el aeropuerto de Castellón, que continúa cerrado.
05:15 horas, hay muchísima policía aquí. El oficial al mando ha intentado impedirnos informar. No lo ha conseguido. “Pero, a pesar del carnet, ¿usted es o no periodista?”. Sin comentarios.
05:47 horas, comienzan a salir los servicios mínimos con casi veinte minutos de retraso. La cosa se pone calentita. Se producen los primeros momentos de tensión y la policía identifica a algunas personas con el consiguiente revuelo. Codazos entre los gráficos por obtener la mejor imagen.
06:16 horas, continúan los altercados en Tussam. Tres jóvenes sancionados por desorden público y uno de ellos es apartado y rodeado por un grupo de agentes. Aparece de súbito la policía montada del más allá. Los sindicalistas nos cuentan que los jóvenes nada tienen que ver con ellos. Grabamos sin cesar la actuación de los uniformados con el chico, sufriendo el aliento de los corceles en nuestras frías nucas. Una vez terminada la discusión entre ellos, el agente de más rango se nos aproxima. “¿Qué, lo habéis grabado todo? Pues todavía queda mucha noche por grabar”. Eso es precisamente lo que haremos.