Eduardo Sacheri
9789877381887Editorial AlfaguaraEncuéntralo en Goodreads
Tenia muchas ganas de leer otro libro de este autor y hace tiempo compré este ejemplar. Ganador del Premio Alfaguara de novela 2016, Eduardo Sacheri es un autor que descubrí con La pregunta de sus ojos, uno de mis libros favoritos de todos los tiempos. Estaba esperando el momento adecuado para otra novela suya, ganas de leer a Sacheri, es como podría llamarlo. Si bien tuve ciertas dificultades en el camino, este libro me ha gustado mucho.
Finales de los 90. En O'Connor, un pueblo abandonado de la provincia de Buenos Aires, un grupo de viejos y sus hijos quieren invertir en un negocio que les saque de la pobreza en la que viven. Juntos reúnen una importante cantidad de dinero para invertir en el proyecto. Pero como hay gente que vive para aprovecharse de los demás, un tipo los convence de que ingresen el dinero al banco. Y ellos lo hacen sin saber que los van a "cagar". La crisis económica del 2001 en Argentina hizo que todos los ahorros bancarios fueron incautados y la gente vio su dinero devaluado e incapaces de sacarlo del banco y con la opción de sacar muy pocos pesos por mes. Así las cosas, el grupo de amigos están fatal porque los han cagado en serio, pero cuando se enteran que el que ordenó cagarlos, el tal Manzi, parece tener mucho dinero para comprarse cosas, se las ingeniarán para recuperar el dinero que les quitaron.
Esta novela es una historia que cabalga entre una venganza y la planeación de un robo y una aventura de un grupo de viejos para inventar superar en inteligencia a otro viejo. Es lo que hace que realmente la historia cobre vida: puede ser cualquier viejo el que lo caguen, tu papá o tu abuelo, gente del común que no intenta ser más de lo que es, sólo cuando es necesario. Por esto se siente profundamente cercana. No solo tenemos una entrañable y viva narración del autor, sino que la historia van presentando a los personajes y a la antagonista desde su punto de vista y vamos viendo como cada uno de ellos van cobrando vida para hacerse entrañables, estúpidos, inteligentes, humanos.
Los diálogos son sin duda lo mejor de la novela. No solo son divertidos, sino que a través de ellos también van cobrando vida los personajes y podemos ir descubriendo la relación entre los viejos y sus hijos y entre los viejos y sus colegas. La mezcla de humor y seriedad funciona muy bien y la novela tiene una estructura de capítulos cortos que se hace ágil. En mi caso, no funcionó tan bien como esperaba y me costó avanzar más de lo que pensé, pero entiendo que funcionará muy bien para otros lectores. Creo que fue por el momento lector por el que pasaba.
En resumen, La noche de la Usina es una novela que engancha y es amena, es una historia muy argentina, de gente del común que te tiene esperando con ganas su desenlace final. Me ha encantado volver a leer a Sacheri y lo encuentro un autor muy talentoso que vale la pena seguirle la pista.