La noche de San Juan, del aquelarre a la santidad

Publicado el 21 junio 2012 por Srabsenta @srabsenta

"El aquelarre" de Goya (1797-98)

La noche del  23 de junio celebramos la verbena de San Juan a base de  hogueras y fuegos de artificio. Es una tradición antigua, inicialmente pagana que posteriormente fue cristianizada por la iglesia católica,  igual que ocurrió con Walpurgis y la noche de los muertos (nuestra “castanyada” y su equivalente “Halloween”).
De las tres celebraciones, Walpurgis fue la más importante. Al menos, durante un tiempo. Luego fue destronada por la noche de los muertos (cristianizada como el día de Todos los Santos) y San Juan. Ahora, la noche de Walpurgis está casi olvidada y a muchas personas ese nombre solo les suena a película española de los años 70.

La noche del 30 de abril, las brujas celebraban con aquelarres la llegada de la primavera mientras que en la del 31 de octubre se daba culto a los muertos y se preparaba la llegada del invierno. En Walpurgis, las brujas encendían hogueras y bailaban danzas de fecundidad ante el fuego purificador. También lo hacían la noche del 23 de junio para celebrar el solsticio de verano, momento en que el sol está en el punto más elevado del cenit y el día es el más largo del año.

La cristianización de celebraciones paganas como estas fue una forma inteligente de la iglesia de resolver el problema que le causaban. Así, decidió que era mejor hacérselas suyas bajo cualquier excusa que prohibirlas tajantemente. En el caso de San Juan la posible excusa está en el evangelio al explicar que Zacarías e Isabel (los ancianos padres de Juan Bautista) tuvieron a su hijo cuando ya no esperaban ser padres y él se alegró tanto que lo anunció a sus conocidos encendiendo una gran hoguera. Zacarías hacía un tiempo que había perdido la voz (por culpa del castigo que le había impuesto un ángel) y la recuperó tras el nacimiento del bebé gracias al mismo ángel que le levantó el castigo. Pero la conversión de ritos paganos en cristianos no evitó que la temida Inquisición pudiera hacer hogueras de carne humana en cuanto le viniera en gana.

Dejando a un lado el origen de la celebración, mi curiosidad me ha llevado a investigar cuando fueron las primeras verbenas populares en Barcelona, al estilo de las actuales con hogueras, música y fuegos de artificio. Por lo que he podido saber, la noticia más antigua que se conserva es una norma del Ayuntamiento de Barcelona (de 1780) que prohibía encender hogueras intramuros durante la festividad de San Juan.
Ya en el siglo XIX, desde los inicios de La Vanguardia, este periódico publicaba cada año noticias sobre la celebración de la festividad. La más antigua que he encontrado es de 1881 (año en que se fundóel diario) y  a mi particularmente me encanta, ya que anuncia la celebración de San Juan con una corrida de toros en la plaza del Torín (de la que me declaro fiel seguidora).
 

Crónica de la verbena del 23/06/1881


Crónica de la verbena del 23/06/1882

Una cosa curiosa que la gente hacía la noche de San Juan en Barcelona era instalar sillas viejas, ante la hoguera dels jardinets de Gràcia, para que las almas de sus familiares muertos pudieran disfrutar cómodamente del espectáculo del fuego.
Por otra parte, existía la creencia popular que saltar sobre una hoguera era bueno para prevenir enfermedades, mientras que las mujeres también lo hacían como un rito de fecundidad.
Otras creencias y supersticiones tenían relación con los jóvenes en edad casadera. Por ejemplo, que un chico no se casaría hasta haber saltado siete hogueras de San Juan y que una chica contraería matrimonio antes de acabar el año si había saltado el mismo número de fuegos.

Celebración de Sant Juan según una auca del S. XIX


Finalmente y, sobre la tradicional coca de San Juan, debo decir que parece tener  relación con un viejo rito solar. Se dice que antiguamente el aspecto de la coca era parecido al del roscón, con un agujero en medio y que debía comerse al aire libre, de lo contrario traería mala suerte.