Una portada exquisita, un título cuanto menos peculiar, un autor que es todo un referente y un subtítulo magnético hacen de "La noche en que Frankenstein leyó El Quijote" un libro que invita a su lectura apenas tropiezas con él. Con este título, Posteguillo se aleja de la novela histórica para mostrarnos una faceta que parecía totalmente ajena a él: su destreza como escritor de relatos. Su pluma nos transporta a momentos clave en la historia de la literatura universal que hubiésemos deseado presenciar con nuestros propios ojos; momentos que quizás no sean tan "secretos" como promete su sinopsis, pero que sin duda no has leído de esta forma. Porque la pasión por la literatura que siente Posteguillo se nos transmite de manera ineludible.
"La noche en que Frankenstein leyó El Quijote" está construido en 24 capítulos breves que van a caballo entre relatos y artículos—originalmente eran columnas en el diario Las Provincias—, todos cronológicamente estructurados. Esto pasa casi desapercibido entre algunos capítulos, pero en otras transiciones el paso del tiempo se hace notar de una forma mucho más palpable. Ver cómo las estrategias militares cambian a través del tiempo o la forma en la que la mujer va adquiriendo más derechos es algo muy rico de leer en todo momento, y en este libro no podía ser la excepción. Estoy segura que quien se sumerge en esta lectura siendo consciente de las transformaciones que experimenta la sociedad, o mejor dicho sociedades, tomando en cuenta la variedad de escenarios en los que se desarrolla el libro; la disfrutará mucho más.
Como mencioné anteriormente, creo que la mayoría de historias son bien conocidas. Personalmente, ya sabía un 80% de los "secretos" que aquí se contaban, pero eso no me privó de disfrutar todos y cada uno de los relatos. Posteguillo narra las historias de una manera muy inteligente, juega con el misterio y, en la mayoría de capítulos, no suelta el nombre del protagonista o su obra hasta casi en final. Este es de esos pocos libros que no te dan ganas de acabar, que quisieras fueran tochos de 700 páginas y aún así se quedaría corto. Para alegría de muchos, y me incluyo, el autor ha publicado el año pasado un libro que sigue esta línea, "La sangre de los libros", y tengo entendido que los relatos son mucho menos conocidos que el libro de la reseña —sería un buen regalo por el día de la amistad... digo, ¿no? *codea virtualmente a sus amigos*.
Quisiera tomarme un párrafo aparte para comentarles unos detalles respecto a las ediciones de este libro que creo nunca está demás tomar en cuenta. Planeta ha publicado dos ediciones del libro, una bajo el sello del mismo nombre y otra en Booket. En ambas el contenido es exactamente el mismo, sus únicas diferencias residen en el formato: la primera tiene la tapa semiblanda con solapas, mientras que la segunda es más pequeña y con el lomo blanco al que Booket nos tiene acostumbrados. Y los precios se distancian por una brecha de casi 9 dólares que a mi me parece excesiva. Sin embargo, si les gustaría comprar este libro y el otro que mencioné anteriormente, "La sangre de los libros", tomen en cuenta que este último no está publicado en Booket. Solo lo menciono para quienes son fanáticos de tener los libros de un autor en la misma edición y tamaño.
Creo que si estás estancado en un género literario y quieres expandir tus lecturas, esta es la opción perfecta, te aseguro será imposible acabar este libro sin haber anotado alguno que otro título en tu lista de deseos. En pocas palabras, "La noche en que Frankenstein leyó El Quijote" es un título impresindible para todo amante de las letras, un homenaje delicioso a aquellos que se entregaron a crear ficción y se mantienen vivos gracias a ella.
«Hoy día, sir Arthur Conan Doyle está muerto y no le podemos resucitar, pero Holmes sigue vivo, más vivo que nunca. A veces los personajes son mucho más importantes, más fuertes, incluso más reales, que sus autores.»
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