La noche en que volvió el Boca copero

Publicado el 12 abril 2012 por Marianofusco

Muchas dudas y el terminar con el invicto que hacía casi un año había empezado a construir hasta llegar a 36. Ese fue el saldo de la derrota que le propinó Fluminense a Boca hace ya más de un mes. Pero el campeón del fútbol argentino se quedó con la espina clavada y necesitaba sacársela. Con esa intención el Xeneize fue al Engenhao para recuperar lo que le habían robado: su orgullo. Y para lograrlo mostró su mejor versión 2012 -junto al 3-0 ante el Pincha- ganando con una autoridad que sólo hace recordar el pasado cercano plagado de éxitos y coronaciones.

El partido dejó una verdad que a esta altura todavía no se venía dando en los primeros partidos del Grupo 4: volvió el Boca copero, ese de que juega de igual manera en cualquier cancha y que se convierte en un pésimo invitado a cualquier fiesta. ¿Cómo logró eso? Con la solidez de una dupla central (Schiavi-Insaurralde) que fue una verdadera muralla ante el poder de gol de Fred y compañía, a un mediocampo que se comió la cancha -liderado por Ledesma- y una dupla de ataque que hacen que cada pelotazo sin sentido de los centrales sea una jugada de peligro para el arco rival.

Boca mostró ese temple que hacía rato no mostraba en América y dejó bien en claro, que encima sin jugar con Riquelme, es un equipo que va creciendo a medida que pasan los partidos y empieza a lustrar la chapa. Con un clima muy espeso en la previa y con una torcida tricolor lista para festejar una ‘goleada’ el Xeneize no pasó casi sobresaltos y le quitó al Fluminense el puntaje perfecto para ir en busca de una punta del grupo que hace 15 días era imposible.

¿Pero que cambió para que Boca pase de tener un pie y medio afuera a pelear por ser líder? Volvió la solidez del campeón, varios jugadores levantaron su nivel (Erviti, Schiavi, Roncaglia), otros ingresaron de gran manera (Ledesma) y recuperó ese oportunismo que lo convirtió en invencible en el torneo local. Intentará serlo en la Copa Libertadores para ganar la séptima de su historia y alcanzar a un Independiente que empieza a mirar que su record empieza a peligrar…