Es paradójico que se apoye en directores tan auténticos para representarnos como real una mentira que duró diez años y que encima le da para casi tres horas de metraje infumable de no ser por los referentes de los que ha mamado.
Es paradójico que se apoye en directores tan auténticos para representarnos como real una mentira que duró diez años y que encima le da para casi tres horas de metraje infumable de no ser por los referentes de los que ha mamado.