“¿DÓNDE ESTÁ EL… QUE HA NACIDO?…” (Mateo 2:2)
Mateo relata: “Cuando Jesús nació en Belén de Judea… vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle…Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra” (Mateo 2: 1,2,11).
Debido a los cambios horarios, es posible volar desde los Estados Unidos el 24 de diciembre y llegar a Australia el 26, perdiéndote así el día de Navidad. Pero también puedes quedarte en casa y perdértelo, y acabar agotado, endeudado, aliviado de que ya pasó y no habiendo disfrutado de la alegría que esta fecha debe aportar. No dejes que te suceda eso; prueba algo diferente este año.
Antes de lanzarte a dar regalos, a comer un banquete o a mirar desfiles y deportes en la televisión, reúne a tus seres queridos y léeles la historia de Navidad. Tus hijos nunca lo olvidarán. Y hasta es posible que empieces una tradición que ellos seguirán con sus hijos.
1) Diles que ya sean ricos como los magos o pobres como los pastores, Jesús los ama. El estado social no cuenta, pues Él nos acoge tal y como somos.
2) Diles que Jesús vino al mundo y sigue con nosotros. Su Palabra nos dice: “…No te desampararé, ni te dejaré; de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador…” (Hebreos 13:5-6).
3) Diles que todas las profecías relacionadas con la primera venida de Cristo se cumplieron y que aquéllas que tratan con Su segunda venida se están cumpliendo ahora. Si son sabios, querrán buscarlo, rendirse a Él, servirle y estar listos para cuando vuelva.
(Devocionales Cristianos)