¡Papaaaaá cuidame!… de Mí
Ahora que estamos en un aislamiento social obligatorio brota lo más ancestral de cada uno -pienso, mientras escucho ladrar perros desde mi ventana.
Veo en las redes sociales como un llamado desesperado y constante en invocar a nuestros progenitores, pero no cualquiera, sino desde lo más conocidos hasta los propios. Noto como paternizamos hasta una tostadora, un microondas, una lavandina, una cama, todo.
Hoy me encontré hablando conmigo, pero esta vez desde el espejo y fue una experiencia interesante. Después me fui a la cocina y mientras que se doraba un pan pensaba cómo fue la ruta y la logística de esas rodajas de pan para que llegaran a mí. Wow… Un viaje de locos para terminar en 2’ en una tostada con queso y dulce de leche. Otros productos que también merecen destacarse por tener vida propia, pero no ahora.
Pero, en el mientras tanto, al mejor estilo Kaizen (en resumen es un sistema para no perder tiempo mientras se hacen las cosas en simultáneo) me hago unos mates y chequeo las redes sociales. Sí, esas mismas que están ahí suspendidas y hoy más observadas con lupa desde esta #cuarentena.
Y descubro que Dios, para los creyentes si es que todavía hay, se llama !Alberto! Por lo menos en Argentina el nombre del Padre es para los amigos “Beto” -hallazgos fugaces que una encuentra por ahí y desea eternizar para sellar la “cordura” de estos tiempos.
– ¡Buen día @alferez (es papá argento y parece que es el abuelo de Amelia) le mandás un beso que hoy cumple 1 año y 5 meses y va a respetar la cuarentena -dice un hermano internauta.
– Mirko tiene autorizada una pastilla de menta por día y un chocolate porque no quiero que se llene de azúcar y golosinas. Me insistió que quería más y le dije preguntale al presidente (Beto, para la familia) –le dice un reconocido conductor a su hijo mientras postea una foto.
– Querido @alferez necesito consultarte si entre las excepciones de cuarentena se encuentra el Ratón Pérez -otra hermana le consulta a papá para ver si Pérez tiene certificado de circulación por la calle.
Beto, papá por estas horas, además de laburar como una bestia alocada tiene que contestar éstas cosas, ¡Sí! Al mejor estilo Papá Noel (seguimos con la paternidad)
Para los que no reconocen a esta altura a Papá, o quieren saludarlo, disculparse, o ya sea por malentendidos familiares, les paso la dire: @alferez. Si se atrasa en responder es porque está resolviendo y buscando estrategias con su ejército (nuestro árbol genealógico, claramente) para evitar toparnos con esa bola espinosa llamada COVI.
Me pregunto: ¿estar al pedo todo el día te autoriza a romperle las pelotas a papá? Y sí, evidentemente siempre lo hemos hecho y la #Pandemia no es la excepción. El tema es que la penitencia de Beto un día será: ¡Basta, se quedan en casa hasta diciembre carajo y no me piden mas golosinas, ni guita, ni saludos porque estoy hasta la Madre pendejos! (sí, apareció mamá)!
En esta jungla urbana, aquietada por los más depredadores que nos encontramos encerrados, no sabemos la forma de llamar la atención a nuestros padres o a quienes consideramos nuestros padres simbólicos -reflexiono con los pies en la palangana.
(Recordatorio: leer los mensajes que nos dejó Sigmund, otro familiar que palmó hace mucho)
¿No es que hay que cuidar a los mayores?
Bueno, propongo que empecemos a cuidarnos de nosotros mismos porque tenemos el chip sulfatado. Obvio, yo la primera!
Paaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaapaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaamaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
MP – Marzo 29/3/20 (perdí la cuenta del día en cuarentena, creo que día 10)