La nueva misión de Gustavo

Las dos pasiones de Gustavo Molina siempre fueron el Ejército y el ciclismo. Estaba destinado en la Academia de Infantería de Toledo cuando, hace cinco años, sufrió un accidente mientras hacía rápel volado en un puente sobre el Tajo. "Me di un golpe en la cabeza con la cornisa. Perdí un poco el conocimiento y me descolgué el primero y el más rápido", dice con cierta sorna porque a estas alturas tiene más que superado aquel episodio y hace gala de ungran sentido del humor.

Desde el primer momento, Gustavo fue consciente de la gravedad hasta el punto de que "me lo imaginaba peor aún porque me costaba respirar y pensaba que el siguiente era el de la guadaña que venía detrás de mí. Prácticamente sabía que me había quedado en silla de ruedas".

Su mujer, su preocupaciónPero en lugar de pensar en su futuro, él sólo tenía a una persona en mente: su mujer, que estaba arriba y lo vio todo. "Pensaba más en no asustarla que en mí", reconoce.

"Me costaba respirar y pensaba que el siguiente era el de la guadaña que venía detrás de mí"

Tras el accidente estuvo cinco meses ingresado en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo donde su gran forma física, por su pasado militar y su afición por el deporte, resultó clave en su rehabilitación. Como ya no podía ejercer su profesión, "tiré hacia la otra rama que me gustaba, que era el deporte. Como en el triatlón necesitas varios vehículos y el nivel adquisitivo es limitado, primero me compré la handbike. Me he pasado unos años dedicados al ciclismo y el año pasado pude comprar la de atletismo para el triatlón".Durante años ha fomentado la handbike entre la gente del hospital a través de su Fundación FUCICAM. "El objetivo es que los pacientes las conozcan, las prueben y las disfruten. Me preguntan y en lo que puedo les ayudo y les oriento", asegura.
De la ‘handbike’ al paratriatlón
No olvida la primera carrera que ganó -"fue en el País Vasco"- y sobre todo cuando se proclamó campeón de España de handbike en 2012. "No era ni mucho menos el favorito", dice. El año pasado disputó el Campeonato de España de duatlón y este va a intentar hacer el calendario completo de paratriatlón.

Ha fichado por el club Tri-Val de Valdemoro. Se entrena en Ciudad Real 4 ó 5 horas diarias todos los días y reconoce que lo que peor lleva es la natación. Se ha marcado como objetivos el Campeonato de España de Triatlón, Duatlón y handbike y el Mundial de Triatlón. Casi nada. ¿Y los Juegos de Río? "Ojalá, sería un sueño porque formaría parte de la historia".

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