Una vez que ya tenemos sobre las manos las especificaciones de la nueva tableta que quiere vendernos el gigante americano Google empiezo a preguntarme cuál es el futuro de estos dispositivos y de este en particular.
Conocemos su potencia, sus posibles prestaciones y sus características técnicas y, en resumen, estamos hablando de un equipo potente, preparado para asumir el rol de verdadero second screen (segunda pantalla) que tanta penetración parece estar teniendo en los últimos tiempos en los hogares.
Este es, sin duda, el camino que parece que llevamos: un dispositivo de un tamaño contenido, ni son las 4 o 5 pulgadas de un terminal móvil ni las excesivas 9 o 10 de las tabletas grandes. Cómodo, con pantalla suficiente como para navegar y realizar tareas comunes de forma cómoda, para jugar y para trabajar.
¿Siete pulgadas es poco?
Yo en su día tuve la primera Nexus 7 en mis manos y me quedé asombrado cuando percibí lo idóneo de su tamaño. Las siete pulgadas son justamente las necesarias para un sinfín de actividades que no requieren el uso de un PC o de una tableta grande pero que en dispositivos de pantalla reducida se hacen realmente incómodas de manejar.
Habrá que ver cómo se desenvuelve la nueva propuesta de Google, con precios realmente competitivos, en un mercado en el que la mayor referencia, Apple, tiene con el iPad mini mucho camino por recorrer.