Sólo 460 personas se han dado de alta en Canarias como empleadas del hogar en los tres primeros meses del ańo dentro de la nueva normativa que entró en vigor en enero y que pretende regularizar la situación de este colectivo, que en la mayoría de los casos trabaja en negro. Los sindicatos preveían que en el Archipiélago afloraran 7.500 contratos hasta el 31 de junio, momento en el que concluye la moratoria dada por el Gobierno para que los empleadores den de alta a las trabajadoras del hogar -en un 93% de los casos son mujeres-. En total, se estima que en Canarias hay 15.000 personas trabajando en el ámbito doméstico de forma irregular.
La reducida cifra (460) y que supone el 5% de las altas que estaban previstas (7.500) pone en evidencia que la nueva normativa no acaba de calar. Consciente de esta situación -que es generalizada en todo el Estado- desde el Ministerio de Empleo y Seguridad Social ya se ha anunciado que si, llegado el plazo, no se cumplen las expectativas se procederá a una reforma de la ley. Objeto de modificación será la obligatoriedad de hacer un contrato a una trabajadora aunque sólo esté empleada por una hora, según seńalan fuentes cercanas.
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