Pudieraseme decir, como algún amigo ya me ha dicho, que todos los gobiernos hacen esta maniobra de manipulación, es posiblemente sea cierto y reconozco que es posible que algunos locutores tengan un pensamiento mas próximo al mio y por ello los sienta como mas objetivos.
Hay cadenas como la Ser y la Sexta que si bien están mas cerca de mi pensamiento les reconozco falta de objetividad, pero esto no me pasaba en Radio Nacional, por lo que el cambio de programación lo siento como una cacería de la voz discordante.
Mis amigos liberales dirán que el estado no tiene que meterse en algo como la información y esta debería estar a manos de empresas, librándonos de estas maniobras fanáticas, tienen razón.
Me duele ver a RNE convertida en voz de su amo, no de su amo no que somos los ciudadanos, convertida en la voz del partido gobernante.