Se nota la primavera. El cuerpo pide alegría y el armario luce colores. No te resistas y vístete para vibrar. Yo me rindo ante los abrigos finos en blanco o en camel con jeans o con faldas.
Si te envuelves en uno que ya no tienes por qué cerrar, porque no hace tanto frío, verás que éxito. Si culminas con unos zapatos de tacón, triunfarás con el look, seguro.
Tienes que probar con el aire tribal que las pasarelas y las brands nos proponen: linos, pantalones multibolsillo y saharianas. Los verdes y los arenas te ayudarán en tu iniciación. Plumas y borlones en pendientes y bolsos harán único tu outfit. Si no exageras esta estética, hechizarás.
En cuanto a bolsos, las posibilidades son infinitas: apetece llevarlo junto al cuerpo, al hombro o en la mano. De nuevo la variedad cromática será un aliado poderoso. No descartes combinaciones. Convierte tu clutch en protagonista del outfit.
También es hora de que tus vestidos camiseros abandonen las perchas y desfilen contigo. Son una opción estupenda y tan cómodos como bonitos. Escoge cinturones que se ajusten bien a tu figura y lograrás romper el efecto serio. Si quieres puedes inventarte un cinturón con un pañuelo que tengas. Anúdalo liso o doblado sobre sí mismo y verás qué efecto.
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