La nueva (y fracasada) Operación Roca: La Operación Rivera

Por La Cloaca @nohaycloacas

Publicado por Nacho S

Corrían los años 80. Felipe González goza de gran popularidad en su primera legislatura mientras la patronal y los bancos ven con pavor que el PSOE pueda revalidar su mayoría absoluta en las venideras elecciones generales y se produzca una deriva izquierdista con nuevos episodios como la expropiación de Rumasa en el 83.

Con la aproximación de las elecciones generales del 86 se consideró que la Alianza Popular de Manuel Fraga había tocado techo de votantes y que, con la UCD descompuesta, el único partido de derechas que aguantaba era CiU en Cataluña. Dada esta coyuntura se lanza la Operación Roca.

Esta operación consistió en catapultar un nuevo partido que hiciera de bisagra para evitar la victoria aplastante del PSOE. Este partido fue el Partido Reformista Democrático (PRD).  La estrategia fue conducida en gran parte por CiU y fue impulsada desde la patronal. La operación recibe su nombre por Miquel Roca Junyent, el candidato elegido para liderar el PRD, uno de los padres de la Constitución española y diputado por CiU.

<<Además de grandes bancos y patronal, contó con el apoyo de diversos abogados, juristas, empresarios y con el impulso por parte del diario 16, presidido por aquel entonces por Pedro J. Ramírez.>>

El partido se presentó como una formación de centro y liberal aunque para muchos potenciales votantes presentaba un perfil político muy confuso. Destacan figuras dentro del PRD como  Antonio Garrigues Walker y Florentino Pérez, presidente y secretario general respectivamente.

Respecto a la financiación, el PRD recibió más de 4000 millones de pesetas (~24 millones de euros) provenientes de los grandes bancos. PSOE y AP recibirían 9,6 y 7,2 millones de euros respectivamente, una cantidad significativamente menor. Con tal desmesurada cantidad de dinero, el Partido Reformista realizó más de 1700 actos de campaña.

El PRD se presentó con sus siglas en toda España salvo en Cataluña donde su referente era CiU y en Galicia donde lo era Coalición Galega (CG).

Y llegaron las elecciones.

Efectivamente, el PRD no sacó ni un sólo diputado. Obtuvo algo más de 190.000 votos en todo el país, el equivalente al 0,96% de los sufragios únicamente. El resultado fue un sonoro fracaso. Y a ello se sumó el hecho de que el PSOE revalidó su mayoría absoluta (aunque finalmente el PSOE no derivó más a la izquierda ni mucho menos).

El partido quedó disuelto prácticamente la misma noche de los comicios y el propio Roca se negó a comparecer tras los resultados.

Pero todo ese dinero que había sido invertido en la Operación Roca debía recuperarse. Y se recuperó en gran parte a través de chanchullos y operaciones encubiertas que acabaron desviando fondos públicos pagados por los contribuyentes, como es el caso del Banco Hispano Americano, quien cobró su parte a través de la empresa Ferrovial, empresa que fue adjudicataria, a dedazo de Jordi Pujol, de la construcción y explotación de la autopista Tarrasa-Manresa.

Llegados a este punto, estoy convencido que a todos los  habéis leído este post se os ha venido el nombre de un partido político a la mente: Ciudadanos.

Los paralelismos resultan escandalosos.

La estrategia en este caso ha sido un fracaso igualmente, ya que finalmente la ‘Operación Rivera‘ no ha servido para colocar a su partido en una posición de bisagra (ni tan siquiera en la posición de gobernar como el propio Albert Rivera se llegó a creer).  No obstante, la mayor presencia de los medios de comunicación, las encuestas manipuladas, y las redes sociales en nuestras vidas ha conseguido que la representación no se haya quedado en la nada.

¿Quién pagará en este caso los platos rotos de la ‘Operación Rivera’?

¿Será de nuevo el contribuyente?

¿Qué va a hacer el establishment ahora con Ciudadanos?

¿Están muertos o aún se les puede sacar provecho?

Lo veremos próximamente.