Según las últimas filtraciones de la industria, la próxima GPU tope de gama de Nvidia, la GeForce RTX 4090, tendrá un consumo máximo de 600W de energía, curiosamente, la misma cantidad de energía máxima que será capaz de proporcionar el nuevo conector de alimentación PCI-Express 5.0. Ahora bien, quizás el menor de los problemas sea el consumo que genera la propia gráfica, y es que ahora las preocupaciones deberían estar ligadas al tipo de sistema de refrigeración que se empleará para evitar que un producto que genera tal demanda de energía se refrigere de forma eficiente.
Es por ello que también se rumorea que esta tarjeta gráfica podría llegar con sistemas de refrigeración por aire que ocupen hasta cuatro ranuras PCI. Lo que queda claro, es que Nvidia fue la primera en implementar el conector de alimentación de 16 pines, por lo que ya era consciente de que estaba preparando el terreno para una generación gráfica hambrienta de energía.
Otros ejemplos los hemos visto en el otro bando, donde Sapphire empleó un sistema de refrigeración por agua para poder disipar los 400W de consumo que genera su Radeon RX 6900 XT Toxic Liquid, por lo que podría ser más que viable que los socios de Nvidia recurran a estas soluciones, lo que también ayuda a encarecer aún más el precio, pero es más probable que la mayoría de las compañías puedan ofrecer ofrecer al menos una variante refrigerada por agua, sobre todo si se quiere instalar una de estas gráficas en un equipo compacto, algo complicado si finalmente se cumple con una anchura equivalente a cuatro ranuras de expansión del sistema.
Por otro lado, se especula que su hermana pequeña, la GeForce RTX 4080, se movería sobre los 450W de consumo, mientras que una futura GeForce RTX 4090 Ti podría rondar la barrera de los 800W de consumo.
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