Estos premios tienen como objetivo premiar proyectos de arquitectura —obra nueva, rehabilitación o interiorismo— realizados con un uso destacado de la madera. Corroto Arquitectura sucede en la consecución del galardón a estudios del calibre de Foster + Partners o SUMA -accésit-, distinguidos en la edición de 2023
El proyecto de rehabilitación del Ayuntamiento de Miguel Esteban (Toledo) de Corroto Arquitectura ha obtenido el Primer Premio precisamente de esta categoría, ‘Rehabilitación’, en la última y reciente entrega de los Premios AMAD, que llegaron, en 2024, a su quinta edición. La dirección de obra correspondió a Jesús Corroto y a Jorge Sánchez.
Estos premios tienen como objetivo reconocer proyectos de Arquitectura —obra nueva, rehabilitación o interiorismo— caracterizados por un uso destacado de la madera. Los premios se entregaron el 29 de febrero en la sede de postgrado de la Universidad de Navarra en Madrid.
Corroto Arquitectura sucede en la consecución del galardón a estudios del calibre de Foster + Partners -primer premio por Ombú, un proyecto de reacondicionamiento para Acciona que da una nueva vida a un edificio industrial histórico de Madrid- o SUMA Arquitectura -accésit por la Biblioteca Gabriel García Márquez de Barcelona-, distinguidos en 2023. «Nos presentamos al concurso con la humildad de Castilla-La Mancha, de nuestro proyecto de rehabilitación del Ayuntamiento de un pueblo de 5.000 habitantes, que contaba con un presupuesto muy ajustado y cuya seña de identidad ha sido la no demolición de los tres edificios patrimoniales que tenía la casa consistorial original», señala Jesús Corroto. Humildad, toda; confianza en el trabajo, toda también. «El conjunto original tenía mucha verdad arquitectónica que, por supuesto, no solo hemos respetado, sino que hemos intentado potenciar, desde un enfoque contemporáneo», añade.
El proyecto
En el corazón de Miguel Esteban, tres edificaciones emblemáticas –la Casona del siglo XIX, el Ayuntamiento y el Casino– se entrelazan en una narrativa de preservación y rejuvenecimiento para dar vida al nuevo Ayuntamiento. Este proyecto se levanta como un testimonio de respeto y admiración hacia el legado arquitectónico manchego, rechazando la demolición en favor de la restauración.
Corroto Arquitectura buscó y encontró los planos originales del edificio, dibujados por el arquitecto Ibáñez Ibero, en 1882, un tesoro documental que ha permitido, en el siglo XXI, estudiar el concepto primigenio y las dependencias que se construyeron entonces -el patio, las escuelas, la antigua cárcel o el juzgado- con el fin de «recuperar sus trazas, a partir del origen y la concepción de las construcciones».
La Casona, del siglo XIX, contaba con un patio central bajo un lucernario que alojaba unas elegantes carpinterías de estilo modernista y unos suelos hidráulicos con motivos decorativos neomudéjares e historicistas. La intervención partió de la recuperación de los elementos con valor patrimonial de esta edificación con estructura de casa patio: muros de tapial enfoscados con morteros de cal y encalados de blanco, y forjados de madera con una transición en planta primera a base de bovedillas y de las primeras viguetas de hormigón conocidas en la zona. En la Casona se han restaurado los elementos patrimoniales, como el lucernario, las carpinterías, las barandillas o la escalera, gracias al trabajo de maestros artesanos de la zona, y se han reutilizado las baldosas hidráulicas originales con criterios de composición contemporáneos, mediante el empleo de un código de color que marca las transiciones.
El Ayuntamiento había sufrido una superposición de edificaciones que habían hecho desaparecer su esquema inicial de patio manchego. Por eso, apoyándose en la investigación previa, Corroto Arquitectura decidió retomarlo, devolviendo al edificio su patio original como concepto de gran distribuidor diáfano de espacios múltiples y regulador de la luz natural.
Por último, el Casino es una edificación del siglo XX construida con grandes cerchas metálicas, diseñadas para sostener el peso de grandes aforos por su uso como sala de fiestas populares. Sobre esta estructura tectónica, el edificio respira expandiéndose ligero, generando un juego de volúmenes de madera que pretende equilibrar la fragmentación de las cubiertas tradicionales. Construido en los años sesenta, «allí, se bailaba la Jota de La Mancha sobre estas estructuras extraordinariamente resistentes, que no vibraban», explica el arquitecto.
El estudio tuvo claro que había que conservar todo este acervo, procedente de distintas épocas, para lo que creó una tercera planta, con estructura de madera, cubiertas fragmentadas y un lucernario, que es el patio original de los planos de Ibáñez Severo. «Así logramos fusionar los tres edificios en uno sólo, respetando su historia y a quienes los pensaron y construyeron», relata Corroto.
El resultado es un homenaje a la arquitectura vernácula, transformando lo tradicional en un espacio público, vibrante y sostenible. Este enfoque, que prioriza la conservación sobre la construcción, no solo preserva la historia, sino que también ofrece una visión circular para el futuro de la arquitectura rural. «La fusión, que respeta el origen de la construcción, pero interpretándolo de una manera contemporánea, nos ha proporcionado un edificio luminoso, sostenible, un espacio no acostumbrado, pero que los ciudadanos valoran muy positivamente», añade el arquitecto premiado.
En definitiva, el resultado, culminado en 2023, es el de un edificio polivalente, con un uso administrativo principal, pero con espacios singulares que aportan valor a todo tipo de eventos culturales o populares. «Como arquitecto castellano-manchego, creo que es fundamental utilizar los materiales y la tradición constructiva de la región. Nuestro propósito ha sido el de convertir las raíces de la construcción y la arquitectura de Castilla-La Mancha en un valor contemporáneo. No nos hemos inventado historias, o aplicado otras de fuera de nuestro territorio, a este proyecto. Hemos analizado lo que teníamos y lo hemos elevado a la categoría de arquitectura útil, hábil y humilde, tratando de hacer virtud de la naturalidad de La Mancha, algo que, obviamente, ha apreciado el jurado. Por eso, ahora, cuando se hacen presentaciones de libros en Miguel Esteban, y el autor dice públicamente que le parece que está en Barcelona, o en Ámsterdam, yo pienso que, sencillamente, está en Castilla-La Mancha, la tierra de la mejor novela de la historia», termina Corroto.
Sobre los premios AMAD
Los Premios AMAD de arquitectura en madera celebran la excelencia constructiva y el ingenioso uso de la madera. Unos premios que son el escenario perfecto para proyectos destacados de obra nueva, rehabilitación o interiorismo que pongan en valor el empleo de la madera como material para construir entornos más saludables.
Los premios AMAD los han organizado conjuntamente la Asociación de Investigación de Industrias de la Madera (AITIM), la Asociación Sostenibilidad y Arquitectura (ASA), y ONESTA, empresa pionera en el sector maderero.
Fuente Comunicae