Aunque la Organización Mundial de la Salud ha sido tradicionalmente la impulsora del aborto en el mundo, esta vez se ha posicionado a favor de la salud maternal, los recién nacidos y la infancia.
En su propuesta para los objetivos del desarrollo post2015 ha
retirado las menciones a la salud sexual y reproductiva y a los derechos
reproductivos, tradicionales eufemismos de aborto.
Como era de esperar el ‘abortismo’ social y político ha protestado por el giro de 180 grados de la OMS. Hay que desterrar el mito de que el aborto legal es un aborto seguro.
Todo aborto conlleva la muerte de un ser humano inocente e indefenso
además de graves secuelas físicas y psicológicas sobre la frustrada
madre.