La OMS alerta sobre el retorno de la gonorrea con dificultad de tratamiento

Por Redespress60

El sexo oral está contribuyendo a la aparición de un peligroso tipo de gonorrea resistente a los antibióticos, pero además, una caída en el uso del preservativo está contribuyendo a su contagio, según una advertencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ...

Por Héctor G. Barnés

Este viernes, la Organización Mundial de la Salud ha llamado la atención en un comunicado sobre el grave problema que puede suponer a corto plazo la gonorrea, la enfermedad infecciosa de transmisión sexual que inflama las vías urinarias y los genitales, el recto y la garganta. Especialmente peligrosa para las mujeres -provoca infertilidad o enfermedad inflamatoria pélvica y aumenta las posibilidades de contraer sida-, se trata de una de las ETS más comunes, con 78 millones de casos nuevos cada año en todo el mundo. En España, en 2014 se diagnosticaron más de 4.000 casos, una tasa que cuadruplica la del año 2000.

El problema, esta vez, no es tan solo su rápida difusión, sino la imposibilidad de tratar la enfermedad con antibióticos. Como explica la doctora Teodora Wi, especialista en Reproducción Humana de la OMS, "las bacterias que causan la gonorrea son particularmente inteligentes". Ello se traduce en que mutan rápidamente para hacerse inmunes a los nuevos tratamientos antibióticos. En algunos países desarrollados se han dado casos de mutaciones de la enfermedad que la hacen intratable. Uno de ellos, como señala una investigación publicada en ' PLOS Medicine', es España. Concretamente, en Cataluña. Hay dos casos similares en Japón y Francia. "Son casos que pueden transmitirse e infectar a otras personas", ha recordado Wi a los medios de comunicación.

Las mutaciones han sido identificadas en países desarrollados porque es de donde se dispone de un mejor registro. "Estos casos pueden ser simplemente la punta del iceberg, ya que los sistemas para diagnosticar y reportar infecciones intratables no existen en países con ingresos más bajos, donde la gonorrea es de hecho más frecuente". Como señala el estudio, "el número de infecciones gonocócicas está aumentando rápidamente en todo el mundo ". Y no hay una solución a la vista para ello, ya que tan solo hay tres nuevos tratamientos clínicos en desarrollo, puesto que se trata de "un área terapéutica que carece de interés comercial".

Según la nota de la OMS, es solo cuestión de tiempo que los viejos y más baratos antibióticos dejen de ser de utilidad para el tratamiento de la enfermedad. Hoy en día, las cefalosporinas de espectro extendido son "en la mayoría de países el único antibiótico que sigue siendo efectivo". La organización ha detectado resistencia a la cefixima en más de 50 países. También, algo menor, a la ceftriaxona. De ahí que la actualización de las guías del tratamiento de la enfermedad en 2016 recomendase utilizar ante todo ceftriaxona y azitromicina. No obstante, otra investigación publicada en 'PLOS Medicine' muestra que también se ha encontrado una resistencia emergente a la ciprofloxacina (tratamiento de primera línea) en un 97% de países y a la azitromicia (de último recurso).

No salen los números

Esta nota se publica como adelanto del congreso de la Sociedad Internacional para la Investigación de las Enfermedades de Transmisión Sexual (ISSTDR) y de la Unión Internacional contra la Infección Transmitida Sexualmente que se celebra este fin de semana en Brasil. El aumento de las bacterias y su rápida difusión será uno de los principales temas a tratar, así como la resistencia antibiótica, que ya fue considerada por la ONU como la gran amenaza para la salud global durante las próximas décadas.

Sobre todo porque, como lamenta el informe de la OMS, los alicientes económicos para investigar y desarrollar nuevos fármacos son casi nulos: "Los tratamientos se toman durante periodos muy cortos de tiempo (al revés de lo que ocurre con las medicinas para las enfermedades crónicas) y son cada vez menos efectivos a medida que la resistencia se desarrolla, lo que quiere decir que el suministro de nuevas medicinas debe ser constantemente repuesto". Ni siquiera se puede estar seguro de que los nuevos medicamentos en desarrollo terminarán siendo efectivos.

Con el objetivo de atajar este problema, la Organización Mundial de la Salud ha formado junto a la Drugs for Neglected Disease initiative (DNDi) la Asociación para la Investigación y el Desarrollo Global de Antibióticos, sin ánimo de lucro y que tiene como objetivo el desarrollo de nuevos tratamientos, así como concienciar del buen uso de los mismos, uno de los factores que influye en el desarrollo de las conocidas como superbacterias. La organización se ha centrado en "los medicamentos que habían quedado atascados por la falta de viabilidad comercial", como ha explicado Manica Balasegaram, directora de la asociación.

Es el caso, como explica ' Nature', de la ziloflodacina, un medicamento que cura la gonorrea y cuyo desarrollo es muy lento debido a que la farmacéutica responsable, Entasis Thereapeutics, depende de la financiación pública. Entre las nuevas líneas de investigación se encuentra la introducción de una nueva molécula para la gonorrea, la identificación de combinaciones ideales entre los antibióticos ya existentes, la formulación de nuevas combinaciones y el establecimiento de un marco administrativo para la distribución y el uso de los nuevos medicamentos. ¿La fecha objetivo? 2023.

La gonorrea en España

Los datos del número de enfermos de gonorrea españoles de 2014 hicieron saltar las alarmas. Como recordó la ' SER' en un reportaje, se trataba de una cifra que cuadriplicaba el número de enfermos del año 2000 (1.045), pero que también elevaba sustantivamente los números de 2012 (4.562 frente a 3.042). En aquella ocasión, el doctor Jesús Rodríguez Baño, coordinador de la Red Española de Investigación en Patología Infecciosa (REIPI), ya alertaba de que "el patógeno que provoca la gonorrea se está haciendo resistente a los antibióticos que hemos utilizado habitualmente para tratarla"

De ahí que lo más eficaz, aunque no necesariamente sencillo, sea la prevención, la misma que ha provocado que, durante décadas, la gonorrea sea vista como algo del pasado. La nota de la OMS recuerda que "la gonorrea puede prevenirse a través de un comportamiento sexual más seguro, en particular, la utilización consistente y correcta del preservativo ". Algo relativamente sencillo en los países desarrollados, pero no tanto en otras partes del mundo donde la utilización de dicho medio preventivo está prohibida o es muy limitada. Además, que se practique sexo oral con mayor frecuencia explica en parte este auge de la enfermedad.

Otro problema es la escasez de pruebas para diagnosticar rápidamente y de forma barata la enfermedad. La OMS recuerda que "mucha gente que está infectada no tiene ningún síntoma, así que no son diagnosticados ni tratados". Hay otro problema opuesto: que muchos síntomas son confundidos de manera incorrecta con esta enfermedad, por lo que se recetan rápidamente antibióticos que aumentan la posibilidad del desarrollo de resistencia por parte de las bacterias. "Concretamente, necesitamos nuevos antibióticos, al igual que test diagnósticos rápidos, certeros y en el punto de atención; idealmente, aquellos que puedan predecir qué antibióticos funcionarán con esta infección en particular", concluye el doctor Marc Sprenger, director de Resistencia Antimicrobiana de la OMS. "Y, a largo plazo, una vacuna para prevenir la gonorrea ".