¡La opción más fácil y sencilla para bajar de peso!

Publicado el 28 julio 2017 por Carlosgu82

Mantener la cintura delgada no sólo aumenta la esperanza de vida, sino que además contribuye a reducir el riesgo de Hígado graso no alcohólico (HGNA), es decir, la acumulación de grasa en éste órgano puede ocasionar cirrosis y cáncer. Llevar un estilo de vida saludable -dieta y ejercicio- es de gran ayuda en la pérdida de peso, pero no es la única manera de lograr éste propósito. Existe otra alternativa, la cual también requiere fuerza de voluntad (más adelante sabrás porque), pero no implica la realización de cambios drásticos en tus hábitos: El Ritmo circadiano alimenticio. Permíteme explicarte en que consiste:

Jackie Rodríguez logró bajar 32 kilos en dos años sin reducir su ingesta calórica, sin aumentar su actividad física y sin consumir “píldoras adelgazantes”. ¿Cómo pudo lograrlo? Normalmente, ella cenaba en compañía de su esposo cuando éste regresaba del trabajo a las 9:00 pm hasta que un día, debido a un cambio de horario en la emisora de radio donde trabaja, comenzó a cenar a las 5:00 pm y no volvía a comer después; ¡El simple hecho de adelantar su cena cuatro horas fue suficiente!

Así como nuestro organismo integró el ciclo solar de la Tierra permitiéndonos estar activos en el día y dormir por la noche, también está diseñado para comer en el día y “ayunar” de noche; estos procesos naturales son conocidos como ritmos circadianos. Entonces, el ayuno nocturno consiste en abstenerse de consumir cualquier alimento (sólo puedes beber agua) a partir de cierta hora de la tarde y procurando que sea por un periodo de tiempo de 12-14 horas, es decir, si desayunas a las 7:00 am, procura cenar antes de la 7:00 pm.

Considero importante aclarar lo siguiente: No es necesario que hagas ejercicio al finalizar tu cena, pues esto hará que sientas hambre más tarde debido a la quema calórica y se te dificultará mucho “aguantarla” durante la noche (¿Recuerdas lo que mencioné acerca de la fuerza de voluntad?), pero si tendrás que cenar más porciones para no tener que preocuparte por eso -¡No te preocupes, la idea es que pierdas peso mientras duermes!-. Del mismo modo, tu desayuno deberá ser más abundante. También quiero aclarar que el ayuno nocturno no debe ser motivo para descuidar tus hábitos alimenticios y de ejercicio, sino un complemento que te ayude a obtener mejores resultados. Incluso puedes salir a correr o caminar después del desayuno aprovechando que la exposición a la luz solar regula el metabolismo.

¡Te invito a intentarlo y si quieres cuéntame tu experiencia!

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