La "Operación Fustegueras" demuestra que el núcleo del reactor del PSOE andaluz está fundido

Publicado el 23 marzo 2011 por Franky
El ya desvencijado y desprestigiado expresidente Manuel Chaves, junto con sus amigos Luis Pizarro, consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, y González Cabañas, presidente de la Diputación de Cádiz, al fraguar la "Operación Fustegueras" en Jerez de la Frontera, puenteando a José Antonio Griñán, todavía secretario general del PSOE andaluz, han demostrado, hasta más allá de toda duda, que el reactor del socialismo andaluz está fundido y expandiendo ya una radiación letal.

Manuel González Fustegueras, al que los socialistas querían presentar como candidato a alcalde en Jerez, para evitar el desastre qelectoral que se les avecina y para frenar el auge de Pedro Pacheco, fue concejal de urbanismo del Ayuntamiento andalucista de Jerez, bajo las órdenes del alcalde Pacheco. Después se hizo amigo de los socialistas, que le hicieron millonario encomendándole trabajos de urbanismo en todo el territorio andaluz. Ahora, ante el hundimiento de las espectativas electorales socialistas en Jerez, el viejo Chaves y sus amigos decidieron imponerlo como candidato, desafiando la autoridad de Griñán, ignorando los deseos de la militancia socialista jerezana y humillando a la actual alcaldesa de la ciudad, la socialista Pilar Sánchez.

La "Operación Fustegueras" es una locura por el momento frustrada, porque Griñán se ha opuesto con dignidad al asalto y porque el desprecio a la militancia era demasiado vergonzante. Refleja como ninguna otra que el socialismo andaluz está hecho añicos y afianza la sospecha de que la trama de los EREs falsos, el peor escádalo de corrupción en la historia de Andalucía, ha salido a la luz porque los mismos socialistas, divididos y enfrentados en terribles luchas intestinas, son los que han hecho las filtraciones necesarias a los medios.

Sin embargo, la descomposición socialista no ha hecho más que comenzar. El socialismo andaluz no es hoy más que un gigante con los pies de barro que ya se tambalea de debilidad y miedo. El largo periodo de predominio político en Andalucía ha carcomido hasta el alma del socialismo andaluz, que se ha sentido tan dueño del poder absoluto que ha perdido su inspiración y el espíritu de servicio, atiborrado y abotargado por el poder, las servidumbres y los privilegios.

Cuando se descubran todos los desmanes hoy ocultos, que incluyen miles de casos de abuso de poder y corrupción, sin excluir la utilización del dinero público para financiar al partido, el tsunami destruirá hasta los cimientos de un partido que, para seguir vivo, tendrá que refundarse, pagar una cuota de cárcel y someterse a dolorosas transfusiones de ética y decencia.