La operación más audaz de la Segunda Guerra Mundial

Por Grisom_es @JuanjoOrtizCruz

Durante la Segunda Guerra Mundial se llevaron a cabo diversas y arriesgadas misiones, pero la Operación Jaywick, fue un audaz plan aliado que fue un éxito. La planificación y la osada ejecución de una incursión de más de tres mil doscientos kilómetros a través de las líneas enemigas no tenía precedentes.

El SOA (Special Operations Australia), que se creó en marzo de 1942, trabajaba de forma encubierta bajo la tapadera del Departamento de Servicios Inter-Aliados (IASD) en Melbourne. En la organización trabajaban varios miembros británicos del SOE que habían escapado del Singapur ocupado por los japoneses. En el mes de junio, se organizó una unidad de comandos denominada Unidad Especial Z, posteriormente se conoció como Fuerza Z formada principalmente por tropas australianas aunque entre ellos había algún británico. Su misión era el reconocimiento y sabotaje detrás de las líneas enemigas. 

En 1943, el capitán de los Gordon Highladers, Ivan Lyon y el civil australiano Bill Reynolds, crearon un audaz plan para atacar a la marina japonesa. en el puerto de Singapur. 

El entrenamiento fue organizado y llevado a cabo por Lyon y el Capitán Davidson en Camp X, una zona inaccesible a lo largo del río Hawkesbury en Nueva Gales del Sur. Para el largo viaje se usaría un pesquero costero japonés que poseía Reynolds llamado Kofuku Maru, que había utilizado para evacuar refugiados de Singapur. Para la misión fue rebautizado como Krait, por una pequeña y mortal serpiente asiática. 

Los 14 de la Fuerza Z, formado por once australianos y tres británicos, partieron el 2 de septiembre de 1943 de Australia para llegar a Singapur, que se encontraba ocupada por los japoneses. Navegaron miles de kilómetros en el pesquero a motor Krait. Durante su larguísimo viaje los hombres tuvieron que vestir pareos y tener la piel pintada, para que pudieran pasar por pescadores malayos. 

La noche del 24 de septiembre llegaron a las costas de Singapur, anclaron su pesquero y seis comandos remaron 50 kilómetros unas canoas plegables para esconderse en una cueva en una pequeña isla cerca del puerto. En la noche siguiente remaron hasta el puerto de Keppel en sus canoas ocultos por la oscuridad. Allí, colocaron minas lapa con temporizadores en los barcos japoneses antes de volver a sus escondite. Al día siguiente, resultaron gravemente dañados o hundidos seis barcos mercantes japoneses, con un peso total de unas 40.000 toneladas. Escondidos en la cueva esperaron a que se calmara todo y unos días después regresaron al Krait.

El 19 de octubre, los 14 hombres regresaron sanos y salvos a Exmouth, Australia Occidental, tras un viaje de 48 días, aunque se toparon en el estrecho de Lombok con un buque de guerra japonés, que navegó junto a ellos unos 20 minutos. Durante el encuentro la tripulación estuvo a punto de estrellar su propio barco, con la proa cargada de potentes explosivos contra el navío nipón. Pero finalmente cambió de dirección y se fue, sin ningún motivo. 

El ataque fue un importante golpe psicológico para los japoneses a los que les pilló completamente por sorpresa. En ningún momento sospecharon que todo fue organizado desde Australia así que supusieron que había sido llevado a cabo por saboteadores locales. Los nipones realizaron una ola de detenciones, torturas y ejecuciones dirigida principalmente a chinos, malayos locales en lo que se llegó a conocer como el "Doble Décimo", en referencia al 10 de octubre, día en que se iniciaron las detenciones masivas. Los aliados nunca reivindicaron el ataque, posiblemente para preservar el anonimato de la unidad y el pesquero Krait.

Al éxito de Jaywick le siguió la Operación Rimau que fue un fracaso. Supuso que todos los participantes, incluido Lyon, murieran en combate o fueran capturados y ejecutados por los japoneses.

El Krait se encuentra en exhibición en el Museo Marítimo Nacional de Australia de Sydney desde 1988.

Para saber más:
Australian War Memorial
El Gran Capitán
Web Archive
Combined Fleet
Web Archive
Wikipedia