Finalmente, el anteproyecto de reforma de la ley del aborto de Gallardón se lo ha llevado por delante. Era una de las propuestas bandera del partido cuando se presentaron a las elecciones generales sin embargo, la ha tenido que retirar y dimitir de su cargo de ministro.
El que había sido verso libre del PP o “la gran esperanza”, ha acabado inmolándose para evitar un mal mayor. Las encuestas no eran favorables y la presión ciudadana ha sido insoportable hasta el punto que Rajoy ha preferido dejar caer a Gallardón antes que tener que lamentar mayores pérdidas. Siguiendo un símil futbolístico, es como cuando un equipo de fútbol se encuentra en una crisis de juego y resultados y el presidente destituye al entrenador ipso facto para evitar que su silla se tambalee. Pero ojo, que si la afición sigue descontenta, el presidente más tarde o más pronto acaba cayendo…
Gallardón y en conjunto todo el gobierno de Rajoy, han perdido el pulso, al intentar imponer la moral católica a toda la ciudadanía mediante la aprobación de una ley que, al final, han tenido que echar atrás y poniendo de este modo en evidencia los miedos de un gobierno ante la opinión pública y el inicio de su descomposición. La oposición ciudadana se ha manifestado en forma de innumerables manifestaciones, protestas y movilizaciones de todo tipo, como el tren de la libertad. Esto nos demuestra una vez más el poder de “la calle”, cada vez es más importante la presión que ejercen los ciudadanos en la vida política y se cada vez se hace más evidente que no se puede regular la vida de los ciudadanos de espaldas a éstos.
Desgraciadamente, la lucha no acaba aquí. La batalla judicial sigue en pie pues el Tribunal Constitucional aún tiene pendiente de resolver el recurso del Partido Popular a la ley vigente. Por otro lado, Rajoy ha propuesto que las chicas de 16 y 17 años no puedan decidir libremente sobre su derecho a abortar. Actualmente, uno de los padres o tutores debe ser informado pero no tiene porque dar su aprobación, circunstancia que pretende modificar Rajoy.
Lo sucedido con la pretensión de reformar la ley del aborto nos recuerda la importancia de consensuar una serie de temas como son la defensa de la educación y sanidad públicas, el aborto, la ley de dependencia, el matrimonio homosexual, etcétera y los pilares del estado del bienestar. Creo que es necesario que los diferentes partidos pacten para blindar estos temas básicos que constituyen las libertades y derechos sociales adquiridos por los ciudadanos tras largos años de lucha. No puede ser que cada gobierno haga una ley del aborto diferente ni un plan educativo nuevo. Debe haber un consenso en estos temas que los haga invariables y sobretodo blindarlos ante el acoso de lobbies como la iglesia católica.
P.D. consultando la hemeroteca de este blog, he encontrado un anterior artículo sobre la ley del aborto con fecha de 31-12-2013. Adjunto el link sobre La ley del aborto de Gallardón condena a las mujeres.