La optimización fiscal es legal, diga lo que diga Hacienda

Últimamente hay mucha confusión en este asunto, confusión que ya se ha encargado Hacienda de sembrar y de difundir a base de cambiar los criterios sin que haya cambiado la ley. Y ya se sabe aquello de que una mentira se convierte en verdad a base de repetirla un millón de veces, y eso es lo que hace Hacienda, mentirnos todos los días aprovechando el hipnotismo de la televisión y la falta de criterio de muchos que, si lo dice Hacienda… será cierto. Tal vez por aquello de Hacienda somos todos que inventó el amigo Borrell en 1979 y ahí sigue, golpeando la psique del español medio y convenciéndolo de que es verdad. Pero diga lo que diga Hacienda (recordemos que miente a menudo y se salta las leyes todavía más a menudo), la optimización fiscal es legal, como también es legal (por ejemplo) tener una sociedad en Panamá; otra cosa es lo que se haga con ella, pero usos legítimos, los tiene, diga lo que diga Hacienda.

Este artículo lo escribo a raíz de un comentario de un fiel lector, que más o menos decía:

A ver si nos enteramos.

1º La optimización fiscal es legal

La optimización fiscal es legal. Si no te gusta cómo actúa Hacienda, deberías leer este libro.

Los tribunales lo dicen continuamente, pero Hacienda sigue erre que erre, negándolo a diario.

2º El uso de empresas para vender servicios profesionales o derechos de imagen, que además son transmisibles, igual que los derechos de autor, es legal.

3º Si se utiliza una empresa para comercializar, no se paga menos por ello, porque cuando se paguen los dividendos o se distribuyan los beneficios, se pagará en IRPF, eso sí, cuando decida el contribuyente, no cuando quiera Hacienda. E incluso pagará más: Impuesto de Sociedades + IRPF. (Doble imposición diferida en el tiempo).

4º Las empresas sin empleados no son necesariamente empresas pantalla, ni  tienen por qué ser empresas falsas, ni se les puede aplicar por ello la «transparencia» que es un concepto derogado desde el año 2003. La ley permite aplicar los criterios de operaciones vinculadas de forma diferente a como lo hace Hacienda en una interpretación falsa y torticera.

5º Hacienda, desde que está Montoro a la cabeza, ha cambiado paulatinamente sus criterios sin que haya cambiado la ley y eso, recordemos, es completamente ilegal, además de atentar contra la seguridad jurídica y violar los más elementales principios jurídicos y constitucionales y de la legislación europea.

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Yo solo puedo suscribir el contenido del comentario recibido, porque todo lo que dice es cierto. ¿Y qué podemos hacer los contribuyentes de a pie ante un panorama de este tipo?

a) Lo primero, no creernos todo lo que dice Hacienda (creerse un 10% ya es darle demasiada credibilidad). No podemos pensar (aunque sería lo correcto) que Hacienda es respetuosa con la ley y aplica las normativas de manera correcta y transparente. Eso sería demasiado bonito y utópico; que yo recuerde, nunca lo ha hecho, pero de un tiempo a esta parte, la cosa se les ha ido de las manos. Hacienda no es nuestra amiga; Hacienda NO somos todos; Hacienda son ellos; nosotros somos los que la financiamos.

b) Lo segundo es recurrir. Recurrir y presentar quejas cada vez que Hacienda actúa incorrectamente, y no pararse en el recurso porque rara vez nos darán la razón aunque la tengamos. Lo suyo es ir a tribunales y subir peldaño a peldaño hasta llegar a la instancia necesaria. El problema: altos costes en tiempo y dinero. Pero hay que hacerlo si queremos conseguir algo.

c) Lo tercero es no hacer caso necesariamente de los nuevos (ilegales) y estrambóticos criterios de Hacienda. Si la ley es la misma de hace unos años cuando el criterio era otro… ¿A qué viene ahora eso de cambiarnos las reglas del juego unilateralmente?

d) Leer más este blog. Al menos aquí no se manipula la información relacionada con Hacienda.

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¿Usted es de los que piensa como Hacienda y dice que la optimización fiscal es ilegal?

En ese caso debería recordar que: Elegir entre declaración conjunta o declaración separada es la optimización fiscal doméstica que todo el mundo ejerce.

Así que no lo olvidemos nunca: La optimización fiscal es legal; si hay varias fórmulas para tributar y todas son correctas y compatibles, es el contribuyente quien, en base a sus posibilidades y a su conveniencia, elegirá una u otra. ¿Acaso no es lo que hace todo el mundo en su declaración de la renta cuando decide entre si hacerla conjunta o separada? ¿Por qué esa misma gente que utiliza la optimización fiscal en su modelo más doméstico, ve mal que los empresarios puedan hacer lo mismo?

Ramón Cerdá