El repertorio elegido giraba en torno a The Orchestra Moves, "La orquesta se mueve" en el amplio sentido que incluye mover y conmover, pues la música es única y directa para el movimiento interior y realmente "conectó" (Link Up) con todos los asistentes. El músico y pedagogo cántabro Gustavo del Moral fue quien llevó el peso del concierto haciendo ora de animador, ora de batuta doblada, incluso de apuntador en momentos puntuales, siendo también el "link" del concierto.
Thomas Cabannis es el compositor del tema "Ven a tocar" (Come To Play) a tres voces, donde cantamos, tocamos la flauta de pico (recorder en inglés) y nos movimos literalmente, todavía un poco "oxidados" aunque pronto nos desperezaríamos.
Para movimiento el conocido Can-Can de "Orfeo en los infiernos" (Offenbach), bailarinas incluidas que fueron las encargadas de despertarnos a todos, incluyendo al bueno de Gustavo.
También ternario pero relajado resultó el Nocturno de "El Sueño de una noche de verano" (Mendelssohn) donde las dos voces de las flautas completaron a una OSPA aterciopelada como si el ejemplo de Morató a la trompa surtiese el efecto deseado. Las ganas del alumnado les hacían adelantarse en un tempo lento, pero escucharse fue la mejor lección y el resultado final resultó de nota para todos.
La alegría operística comenzaba con Mozart y la Obertura de "Las bodas de Fígaro" para batir el récord de velocidad por parte de los músicos "ospenses" ya en plena forma matutina que prepararon el famoso Toreador de "Carmen" (Bizet) donde el tenor Escamillo no tuvo su mejor faena pero que el "apoderado" del Moral capeó con un "doble" coro gigantesco cantando en un francés excelente para su faena de aliño. Cierto que podía haber utilizado el estoque-micrófono como el resto, pero la valentía tiene sus riesgos y el torospa no era un novillo precisamente.
GRACIAS A LOS ALUMNOS DE ASTURIASauténticos protagonistas de este jueves.