Romanticismo tardío, melodismo cercano a lo francés, segmentos armónicos colindantes con el pre-impresionismo y efectos politonales propios de autores modernistas de los años veinte son algunos de los elementos musicales que conforman esta majestuosa sinfonía, donde además se refleja una clara influencia alemana en el primero (Adagio, allegro, meno tempo, lento, tranquilo, tempo primo, tranquilo, vivo) y cuarto movimiento (Lento, allegro, marcial, tempo primo, vivo), que evocan un amplio discurso de poderosa sonoridad.
En esta magnífica pieza tradicional, anterior al llamado Sonido 13, Carrillo manifiesta una maduración compositiva que lo refrenda como un gran sinfonista y gran experimentador sonoro que anticipó en su sinfonía algunos aspectos acústicos empleados posteriormente por otros compositores, como Ottorino Respighi en “Los Pinos de Roma” de los años veinte.
Es una obra donde “lo mexicano” de Carrillo se mantiene, aunque manifiesta en ella gran fuerza cosmopolita que lo ubica como un gran compositor a la par de otros sinfonistas reconocidos mundialmente.
La versión que escucharemos este fin de semana corresponde a la revisión de 1957, que modificó el autor solo en la reinstrumentación de breves motivos musicales.
Los boletos ya están a la venta en la taquilla del Teatro de la Paz y continúa la promoción de $100 el boleto INDIVIDUAL; $150 el boleto familiar (hasta para dos adultos y dos menores).