La osteopatía es una terapia alternativa que nos ayuda a mantener el bienestar físico, mental y afectivo a través de actuar en los sistemas del cuerpo humano con un movimiento manual suave y preciso.
El tratamiento mediante osteopatía de las mujeres embarazadas puede ayudarles a adaptarse - mediante la armonización de su organismo - de la manera más cómoda posible a los cambios óseos, articulares y hormonales que sufre su cuerpo durante el proceso de gestación.
En diferentes etapas del embarazo pueden aparecer síntomas en los huesos, tendones, ligamentos y músculos de la mujer no asociados a ninguna complicación de su gestación que la osteopatía permite aliviar de manera eficaz. En el primer trimestre esta terapia puede ayudar a controlar las náuseas y otros problemas digestivos, además de dolores a lo largo de la columna vertebral y de cabeza que se pueden sufrir. En los dos trimestres posteriores el osteópata puede tratar los dolores de la columna vertebral, la ciática, el estreñimiento y las piernas pesadas.
Incluso la osteopatía contribuye a preparar el parto trabajando la pelvis y la pelvis ligamentosa para favorecer un alumbramiento natural. De hecho su acción terapéutica benéfica continúa después del parto ayudando a curar los síntomas que la mujer puede tener después de dar a luz, como problemas urinarios, malas posturas, dolor de espalda y perineo relajado.
El efecto de la osteopatía como terapia alternativa se extiende hasta los bebés a los que un experto puede aliviar en caso de padecer deformaciones craneanas asociadas al embarazo o al parto, alteraciones del sueño, regurgitaciones u obstrucciones del conducto lacrimal.
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