La paciencia, el trabajo y las ganas, te llevan a la fama

Publicado el 06 abril 2019 por Carlosgu82

Siempre nos quejamos de que el tiempo no nos alcanza, que debemos correr todo el día porque vivimos en un planeta cada día más vertiginoso. Por lo tanto, todo lo que hacemos, debe ser rápido, de lo contrario alguien más se adelantará, ya sea en ideas, trabajo e incluso amores, pero la realidad es que el planeta sigue realizando sus movimientos de traslación y rotación al igual que lo ha hecho siempre. Somos nosotros quienes hemos cambiado nuestros intereses y nos hemos vuelto más consumistas y menos amigables con la naturaleza.

Cada día queremos más cosas, por lo que debemos comprar un lugar para almacenar esas cosas, todo esto demanda dinero y el dinero demanda tiempo y trabajo, al punto que mientras más cosas, más gastos y menos tiempo.

Imagino al hombre prehistórico, sentado a la orilla de un río, tranquilamente puliendo un silex para dar la forma a una punta de lanza, sin apuros y sin tener que pensar en conducir el auto en carreteras repletas de automovilistas impacientes, hasta llegar a la tienda de armamentos.

Para que cada emprendimiento que realicemos, estudios, trabajo o lo que sea, incluyendo escribir tenga éxito,  primero que todo se deben tener las ganas de querer hacerlo, de lo contrario, es mejor buscar algo que de verdad llene nuestros intereses. Más claro, es decir que se debe trabajar por el bien mayor. Por ejemplo, si has entrado a la comunidad de No Creas Nada, pensando en el dinero que ganarás, lo más probable es que no llegues siquiera a reunir 10 E, pero si has entrado porque realmente te gusta compartir tus ideas y sueños, de seguro llegará el día de la recompensa.

Luego viene el tiempo, si pensamos que no contamos con él,  pues muy equivocados estamos, siempre está y estará allí, lo que sucede es que no sabemos organizar nuestras actividades, cuando se logra ésto, incluso nos sobrará.

Por último, la paciencia, por algo se dice que es la madre de todas las ciencias.

Ser pacientes es la clave de éxito, además se refleja en nuestras caras un relajo, que no es lo mismo que desgano, nuestro pensamiento se vuelve más imaginativo y productivo, pero mejor aún, es la clave para que lo propuesto comience a dar frutos y también ser más felices.