Alicia Berenson tiene 33 años y es una pintora que comienza a tener un nombre entre los expertos. Su matrimonio con Gabriel también parece feliz. De pronto, sin motivo aparente, se ve inmersa en un suceso terrible: ha sido encontrada, con expresión ausente, junto al cadáver de marido, al que presuntamente ha matado de varios disparos en la cara, mientras permanecía atado a una silla. Nadie (ni la policía, ni los abogados, ni los psiquiatras) ha conseguido que abra la boca desde entonces, para explicar el suceso; y permanece internada en el centro asistencial The Grove… Por su parte, Theo Faber tiene 42 años y es psicoterapeuta. Intrigado por la atroz historia de Alicia (que ha conocido por los periódicos), logra que lo contraten y le permitan tratar a esta singular paciente. Su objetivo: conseguir penetrar en su mente y derrotar de una vez por todas su mutismo, para que explique qué ocurrió verdaderamente en aquella habitación.Poco a poco, con lentitud muy bien graduada por el chipriota Alex Michaelides, las investigaciones (psicológicas, pero también parapoliciales) de Theo nos irán descubriendo los confusos hilos del pasado de Alicia, que incorporan a un padre violento, una tía irascible, un galerista inquietante, un cuñado rijoso, un marido enamorado y unos cuadros donde ha ido plasmando sus inquietudes más íntimas. Por su parte, también Theo arrastra sus propios traumas: después de haber sido un niño maltratado y haber encontrado a Kathy, la mujer de su vida, con la que se casó hace varios años, acaba de descubrir que ella le es infiel y siente que su mundo se derrumba.Un cuadro, basado en una tragedia de Eurípides (Alcestis), parece contener una de las claves importantes para que Theo Faber consiga desenredar la madeja del silencio, llena de meandros, nudos gordianos y fango pegajoso.Un libro muy bien construido, muy cinematográfico, donde los horrores de la mente, el crimen, las angustias del pasado y algunas sorpresas (tan inesperadas como impactantes) consiguen atrapar al lector hasta la última página.
Alicia Berenson tiene 33 años y es una pintora que comienza a tener un nombre entre los expertos. Su matrimonio con Gabriel también parece feliz. De pronto, sin motivo aparente, se ve inmersa en un suceso terrible: ha sido encontrada, con expresión ausente, junto al cadáver de marido, al que presuntamente ha matado de varios disparos en la cara, mientras permanecía atado a una silla. Nadie (ni la policía, ni los abogados, ni los psiquiatras) ha conseguido que abra la boca desde entonces, para explicar el suceso; y permanece internada en el centro asistencial The Grove… Por su parte, Theo Faber tiene 42 años y es psicoterapeuta. Intrigado por la atroz historia de Alicia (que ha conocido por los periódicos), logra que lo contraten y le permitan tratar a esta singular paciente. Su objetivo: conseguir penetrar en su mente y derrotar de una vez por todas su mutismo, para que explique qué ocurrió verdaderamente en aquella habitación.Poco a poco, con lentitud muy bien graduada por el chipriota Alex Michaelides, las investigaciones (psicológicas, pero también parapoliciales) de Theo nos irán descubriendo los confusos hilos del pasado de Alicia, que incorporan a un padre violento, una tía irascible, un galerista inquietante, un cuñado rijoso, un marido enamorado y unos cuadros donde ha ido plasmando sus inquietudes más íntimas. Por su parte, también Theo arrastra sus propios traumas: después de haber sido un niño maltratado y haber encontrado a Kathy, la mujer de su vida, con la que se casó hace varios años, acaba de descubrir que ella le es infiel y siente que su mundo se derrumba.Un cuadro, basado en una tragedia de Eurípides (Alcestis), parece contener una de las claves importantes para que Theo Faber consiga desenredar la madeja del silencio, llena de meandros, nudos gordianos y fango pegajoso.Un libro muy bien construido, muy cinematográfico, donde los horrores de la mente, el crimen, las angustias del pasado y algunas sorpresas (tan inesperadas como impactantes) consiguen atrapar al lector hasta la última página.