La página en blanco, Henri Michaux

Publicado el 30 agosto 2020 por Kim Nguyen

Cuando miro el papel en blanco, escribe, veo correr a lo lejos un hombre espantado. ¿Espantado de qué? No lo sé, y también el rito ridículo de hombres que dan vueltas sobre sí mismos.
Luego llegan otros hombres (siempre en el extremo del papel) en cantidad innumerable, una multitud no para un cuadro sino para una época. Esos hombres son flacos y altos.
La salud no me ha hecho concesiones excesivas. No se las hago a los demás. Eso es lo que se podría decir.
Pero en lo que respecta a la multitud, ella es excesiva. Solamente un anciano al término de una larga vida pudo haber visto pasar tal cantidad.
¡Ah! ¡Si pudiese reunirles en un solo cuadro! Habría gente jadeante mirándolo, tan rebosante estaría de vida.
Se pararían y dirían, maravillados: ¡al fin, esta vez hemos visto pasar una multitud de verdad!
Pero pasan y no puedo detenerles ni mantenerles agrupados. Las piernas de uno borran la sombra del anterior. Sin embargo cada uno de ellos tiene, lo veo, algo así como un depósito.
Finalmente, rabioso por no poder detenerle, me abalanzo, furioso, sobre el papel y lo masacro desolado que en cien lienzos y en diez años ha acabado por hacerme una reputación de pintor.
Pero no me dejo engañar. En medio de los llantos y la rabia, echo lejos de mí este maldito usurpador, y el arte que se escurre me llena de su recuerdo decepcionante y amargo.

Henri Michaux
Laberintos en Épreuves, exorcismes, 1944
Escritos sobre pintura

Traducción: Chantal Maillard

Foto: Henri Michaux

Previamente en Calle del Orco:
La lectura de una pintura, Henri Michaux