Aunque la colección de cromos pronto se hizo enormemente popular en muchos países, no cabe duda de que estaba ya herida de muerte. Las críticas fueron múltiples y muchos padres y educadores consideraban, quizás justamente, que semejantes ilustraciones no eran demasiado apropiadas para el público infantil. Hubo incluso algún que otro país que prohibió directamente su importación por considerarlas denigrantes y ridículas. Es evidente que, un producto que se basa en mutilaciones infantiles, escatologías diversas, sangre y vísceras no encaja en lo que debería ser una propuesta a semejante consumidor final. No tengo demasiado claro tampoco si los dibujos serían del gusto de los niños. A mi hija de 9 años, coleccionista compulsiva de los cromos de Pokémon, les parecen sencillamente un horror. A mi me parecen ingeniosas, hilarantes e imaginativas, aunque no me parecen un acierto como producto infantil y dudo que se las ofreciera a niños de corta edad.
Aunque la colección de cromos pronto se hizo enormemente popular en muchos países, no cabe duda de que estaba ya herida de muerte. Las críticas fueron múltiples y muchos padres y educadores consideraban, quizás justamente, que semejantes ilustraciones no eran demasiado apropiadas para el público infantil. Hubo incluso algún que otro país que prohibió directamente su importación por considerarlas denigrantes y ridículas. Es evidente que, un producto que se basa en mutilaciones infantiles, escatologías diversas, sangre y vísceras no encaja en lo que debería ser una propuesta a semejante consumidor final. No tengo demasiado claro tampoco si los dibujos serían del gusto de los niños. A mi hija de 9 años, coleccionista compulsiva de los cromos de Pokémon, les parecen sencillamente un horror. A mi me parecen ingeniosas, hilarantes e imaginativas, aunque no me parecen un acierto como producto infantil y dudo que se las ofreciera a niños de corta edad.