La pasarela complica el acceso al ferrocarril a las personas con movilidad reducida en Vilagarcía de Arousa

Por Aparcamientodiscapacitados
En sus mejores días, no hace demasiado tiempo, la atención de Renfe incluía un servicio específico para facilitar el acceso a los trenes a aquellos viajeros afectados por algún problema de movilidad. Al menos un operario por cada turno de trabajo -lo que en Vilagarcía implicaba empleo para tres personas- se encargaba de ayudar a este tipo de usuarios tanto a su llegada como a su partida. Bastaba, para ello, con que el cliente en cuestión llegase a la estación media hora antes de tomar el ferrocarril. Aquella prestación se ha visto drásticamente reducida. Algo que, con los cambios introducidos por la instalación de las nuevas vías, y la aparatosa pasarela improvisada hacia el único andén en servicio, complica en grado sumo las cosas a cualquier ciudadano que tenga alguna dificultad para desplazarse u orientarse.

Un simple dato basta para percibir el alcance del problema. La Confederación General del Trabajo (CGT), sindicato con presencia importante en el ámbito ferroviario, subraya que la longitud del paso elevado supera los 50 metros y que para llegar a él es preciso andar un buen trecho, tanto desde el edificio de la estación, como desde el final de la rampa hasta el punto del andén en el que se detienen los ferrocarriles. Por esta razón, la organización considera necesario «que durante os dous meses previstos para a duración das obras, as empresas ferroviarias poñan persoal de axuda as persoas con problemas de mobilidade».
Desde carritos a maletas

La central argumenta que alcanzar la plataforma puede suponer un verdadero problema para personas mayores con maletas, padres o madres con carros de niños, sin entrar en dificultades más graves. «Hai xente -razona la CGT- que se achega á estación descoñecendo o estado de obras da terminal ferroviaria e se atopa con este problema».Hasta el momento, indica el sindicato, no ha recibido respuesta alguna por parte del gerente de Renfe en Galicia, por lo que anuncia que insistirá ante el ADIF, el operador que se encarga de las infraestructuras, además de informar al Concello para que realice las oportunas gestiones ante las dos compañías públicas con competencias en el ámbito del ferrocarril.
Con doce horas de anticipación

En estos momentos, cualquier usuario que precise ayuda para subir y bajar del tren debe comunicarlo con doce horas de antelación con respecto al inicio del viaje. Obviamente, son numerosos los viajeros que, aun no padeciendo un problema grave, encuentran graves dificultades para habituarse a la nueva situación de la terminal arousana.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/arousa/2013/06/06/pasarela-complica-acceso-ferrocarril-personas-movilidad-reducida/0003_201306A6C3991.htm

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