Un simple dato basta para percibir el alcance del problema. La Confederación General del Trabajo (CGT), sindicato con presencia importante en el ámbito ferroviario, subraya que la longitud del paso elevado supera los 50 metros y que para llegar a él es preciso andar un buen trecho, tanto desde el edificio de la estación, como desde el final de la rampa hasta el punto del andén en el que se detienen los ferrocarriles. Por esta razón, la organización considera necesario «que durante os dous meses previstos para a duración das obras, as empresas ferroviarias poñan persoal de axuda as persoas con problemas de mobilidade».
Desde carritos a maletas
La central argumenta que alcanzar la plataforma puede suponer un verdadero problema para personas mayores con maletas, padres o madres con carros de niños, sin entrar en dificultades más graves. «Hai xente -razona la CGT- que se achega á estación descoñecendo o estado de obras da terminal ferroviaria e se atopa con este problema».Hasta el momento, indica el sindicato, no ha recibido respuesta alguna por parte del gerente de Renfe en Galicia, por lo que anuncia que insistirá ante el ADIF, el operador que se encarga de las infraestructuras, además de informar al Concello para que realice las oportunas gestiones ante las dos compañías públicas con competencias en el ámbito del ferrocarril.
Con doce horas de anticipación
En estos momentos, cualquier usuario que precise ayuda para subir y bajar del tren debe comunicarlo con doce horas de antelación con respecto al inicio del viaje. Obviamente, son numerosos los viajeros que, aun no padeciendo un problema grave, encuentran graves dificultades para habituarse a la nueva situación de la terminal arousana.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/arousa/2013/06/06/pasarela-complica-acceso-ferrocarril-personas-movilidad-reducida/0003_201306A6C3991.htm
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