La Pasión de #Venezuela

Publicado el 02 abril 2015 por Purasvitae @PurasVitae
En esta semana en la que recordamos el transitar de Jesucristo en su pasión, muerte y resurrección, cabría ver si los venezolanos estamos viendo al país haciendo un recorrido similar al que el hijo del hombre hizo. Como si la vida de Venezuela, fuese similar a ese recorrer milagros, parábolas y tantos relatos que los evangelistas nos precisan en los evangelios con un desenlace casi similar al de Jesús.

(Fuente: http://www.elpropio.com/)

Habiendo sido entregado por aquella parte del país que priorizo una ideología, o forma de robar dinero, sobre la unión de los ciudadanos; Venezuela parece saber que va su fin, que va a vivir – y tiene tiempo viviendo – las peores circunstancias que un país con tantísimas oportunidades puede atravesar. Quienes le juzgan, o gobiernan, se rompen las vestiduras hablando de nacionalismo o patriotismo pero desde Roma o diríamos ahora Cuba, China, Rusia o cualquier imperio, menos el gringo, son los que deciden la suerte del país.

(Fuente: https://tenacarlos.files.wordpress.com/)

Aun así se jactan del gran país que es Venezuela y lo es.

(Fuente: http://diosysantidad.blogspot.com/)

El tiempo transcurre y veremos los Pedros que reniegan de Cristo tres veces antes de que cante el gallo: ¿Les suena el eterno candidato al municipio Sucre de Caracas? ¿Les suena el actual gobernador del estado Lara con su tira y encoge con el régimen? ¿Les suena media oposición que negocia con el régimen?
¿Qué harán cuando cante el gallo?

(Fuente: http://www.arnaldomadeira.com.br/)

Todavía se ofrece liberar a Venezuela de este doloroso camino pero el populismo, cual Barrabas, sale ganando. Como cuando ante unas elecciones, a los venezolanos se les pedía votar por un país o por el populismo y, a excepción de trampas, el populismo se mostró victorioso.

(Fuente: https://jonihl.files.wordpress.com/)

Luego de que Venezuela fue entregada a los guardias del imperio – de turno – viene la humillación habitual: Los golpes que es el robo permanente de los que dirigen al régimen, los carajazos que no son más que los constantes engaños de decirnos que todo va mal por cualquier cosa menos por aquellos que controlan todo desde la dictadura.

(Fuente: https://catolicochapin.wordpress.com/)

La corona de espina es cuando ya todo se ha juntado: Corrupción, inseguridad, desabastecimiento, escasez, impunidad o dicho mejor el quiebre total y técnico en todos los aspectos del país.

(Fuente: http://www.artisangallery.es/)

Y mientras Jesús cargó la cruz y hasta alguno se la terminó de llevar, Venezuela va llevando su cruz. Y en ese paso, muchos no pueden verla y prefieren mirar otros horizontes, tantos otros intentan detener el camino que recorre el país pero pareciera que nada puede detenerlo.

(Fuente: http://www.abcdelasemana.com/)

Los militares venezolanos son como los guardias que se jugaron las ropas de Jesucristo, como los que se pelean por unas pocas monedas en vez de intentar luchar por la nación que los parió, si aplica.

(Fuente: http://materialcurriculararaos.wikispaces.com/)

Si es que creen o vieron las películas o están viendo el serial de NatGeo, podrán saber que el sufrimiento de Jesús en la cruz fue doloroso y Venezuela en su cruz está padeciendo la humillación de una parte del país que solo quiso hacerla una caja chica, otra parte que ayuda a estos a cobrar lo suyo y el resto que intenta pero no puede hacer mayor cosa por sacar al país del sufrimiento que padece.

(Fuente: http://ubdavid.org/)

Se dice que Jesús expiró poco antes de las 3:00pm, cabría saber la hora que transita Venezuela en su crucifixión.

(Fuente: http://www.abcdelasemana.com/)

Venezuela es un país que padece, sus ciudadanos ahí donde van la padecen, siendo a común acuerdo de muchos, un país elegido por Dios, parece que el momento de vivir aquel paraíso pasa porque terminemos de entender que el país es nuestro y que mientras sufra, aunque lejos estemos, nosotros lo sufriremos.

(Fuente: http://sipse.com/)

¿Cuánto falta para la resurrección? Lo sabe el alma venezolana, la misma que se pregunta tras cada muerto: Dios mío, Dios mío, ¿por qué nos has abandonado?