La pasion por el oro, el boss de los metales preciosos

Publicado el 16 mayo 2012 por Lingoro

“El metal precioso, valor refugio por excelencia en épocas de incertidumbre económica, conserva su poder de atracción, incluso si su cotización no siempre se mantiene en calma”.

Mail & Guardian (extractos) de Johannesburgo

El metal precioso, una de las primeras formas de moneda, era el soporte en torno del cual giraba el comercio internacional hasta que el presidente norteamericano Richard Nixon aboliera el patrón oro en 1971 [abandonando la convertibilidad del dólar en oro].

Este sistema presentaba graves inconvenientes: había que intercambiar papel contra lingotes cada vez que los inversores y los ahorradores se inquietaban por la amplitud del déficit o de la deuda de un país, o incluso por su propensión a hacer funcionar la máquina de imprimir billetes.

En la medida en que el apetito por el metal precioso refleja los fracasos económicos y de políticas, no es de sorprender que algunos sueñen hoy con un retorno al patrón-oro. Según los traders de lingotes, se trata de una quimera generalizada (desde los fondos especulativos hasta los fondos soberanos, pasando por los particulares, los joyeros y los bancos centrales) por el metal amarillo, bajo su forma física o en productos cotizados en los mercados.

Una garantía para los inversores

Mientras que los norteamericanos y los europeos procuran resolver la crisis de la deuda emitiendo moneda que no vale nada, los inversores y los bancos centrales (en particular en mercados emergentes como China, Rusia y Corea del Sur) encuentran refugio en valores tangibles como el oro físico, para que sus reservas no estén únicamente a merced del dólar y del euro. El oro ha ganado casi un 27% en 2011, incluso si después de un pico de 1.921,15 dólares la onza alcanzado el 6 de septiembre, su cotización ha vuelto a bajar a alrededor de los 1.600 dólares [a mediados de diciembre, equivalente a 1.226 euros].

En 2010, la demanda mundial de oro llegó a las 4.330 toneladas. Los joyeros han comprado el 50% y los inversores el 38%, contra únicamente el 4% diez años antes, según el Consejo Mundial del Oro.

"El dólar no es más que un instrumento de medida desprovisto de sentido"

Según Walter de Wet, analista del Standard Bank: « Cada vez más, los bancos centrales hacen reservas de oro. Incluso si los países de la Eurozona y los Estados Unidos llegan a encontrar soluciones [para la crisis de la deuda], pese a todo serán confrontados a una recesión. Y como en períodos de recesión los Estados imprimen papel moneda, la cotización del oro va a aumentar. »

Si bien el metal amarillo no confiere dividendos ni intereses, a diferencia de las obligaciones o de las acciones, garantiza las ganancias en capitales y brinda confianza a los bancos centrales y a los inversores prudentes cuando los mercados se derrumban. “Una onza de oro es una onza de oro. Un barril de petróleo es un barril de petróleo. Pero, ¿qué es un dólar? No es más que un instrumento de medida desprovisto de sentido, ya que el presidente de la Reserva Federal de los EE.UU., Ben Bernanke, puede crear todo tipo de monedas de miles de dólares”, explica Jay Taylor, redactor en jefe de Gold, Energy & Tech Stocks, en una entrevista publicada en el sitio The Gold Report.

Extraído de Courrier Internacional 1103-1104