Después de 5 décadas de un conflicto armado en el que murieron más de 229,000 personas y más de 5 millones fueron desplazadas, hoy en la hermosa ciudad de Cartagena de Indias en Colombia, Las FARC o Fuerzas armadas revolucionarias de Colombia firman el acuerdo de paz con el gobierno colombiano que preside Juan Manuel Santos.
Colombia es el país más poblado de América Latina, después de Brasil y México con una población de unos 50 millones de habitantes de habitantes concentrados en el área andina y en la costa del Atlántico. Sus principales ciudades son su capital Bogotá y las ciudades de Cali, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga, Pereira, Cartagena y Cúcuta.
Si tomamos como base la población actual, durante el conflicto se desplazó el 10% de la población, pero no olvidemos que cuando comenzó la lucha, la población de Colombia era aproximadamente la mitad, o sea, unos 25 millones de habitantes por lo que la el porcentaje de desplazados se calcularía como el 20% de la población.
En cualquier caso son muchos los desplazados y muchos los muertos y se calcula que entre 3 y 5 millones de colombianos viven fuera de Colombia. En Estados Unidos se calcula que habitan más de dos millones de colombianos, que viven en muchas ciudades, pero las principales son New York con casi 400,000 colombianos y Miami con unos 250,000 colombianos.
El actual presidente Santos, un bogotano, ocupó numerosos puestos en el gobierno y durante la presidencia de Álvaro Uribe fue el titular de la cartera de defensa. El 20 de Junio de 2010, tras dos vueltas de votación, Santos fue oficial y democráticamente electo presidente de la República de Colombia, tomando posesión el 7 de Agosto de 2010.
El 27 de Agosto de 2012, Santos sorprendió a Colombia y al mundo al anunciar que había resuelto iniciar pláticas de paz con las FARC para terminar con el conflicto armado. Las conversaciones se realizaron en la Habana con el sorprendente auspicio de Raúl Castro ya que su hermano Fidel había apoyado, entrenado y equipado a las FARC. Cuba, uno de los causantes de esa sangrienta guerra, ahora acogía a ambas partes para buscar la paz.
Fueron años de largas negociaciones en las que se hicieron grandes concesiones que no satisfacen a todos los colombianos que consideran que aunque no se concedió una amnistía, las penas que tendrán que cumplir los exguerrilleros que cometieron graves delitos, sobre todo secuestros, asesinato y narcotráfico no son proporcionales a la magnitud de los delitos cometidos.
Y aunque el pueblo colombiano tendrá que ratificar los acuerdos de paz en un plebiscito, el día de hoy en Cartagena y con la presencia de numerosos Jefes de Estado y representantes de muchos países, el presidente Juan Manuel Santos y el líder de las FARC Rodrigo Londoño “Timochenko” firmarán con una bala hecha pluma el acuerdo de Paz, que de ser ratificado por los colombianos en el plebiscito del próximo 2 de Octubre.
Si el acuerdo es ratificado, las FARC dejarán de ser un grupo armado y pasarán a ser un grupo político en la escena colombiana. A muchos satisface el acuerdo y votarán sí, mientras muchos otros se oponen al mismo y votarán no. Aparentemente las tendencias favorecen al sí.
Mi deseo es que el pueblo colombiano logre vivir en paz. Es un pueblo que lo merece. Tengo grandes amigos colombianos, he viajado en par de ocasiones a Bogotá y a Medellín y siempre recibí afecto, y atenciones. Entiendo que a muchos no satisface el acuerdo logrado, pero también sé que no existe el acuerdo perfecto cuando se negocia entre iguales porque se está negociando el fin de una guerra inútil en la que no hubo ganador y si hubo un perdedor: El pueblo Colombiano.
Viva Colombia, y ojalá que este acuerdo, a la larga, resulte bueno para ese gran país.