La paz nace del corazón, dice Facebook hoy

Por Tenemostetas
Por Ileana Medina Hernández
Me avisa Facebook de que hoy es el Día Internacional de la Paz y que la paz nace del corazón.
A muchos de mis amigos intelectuales esto les parecerá una ñoñería. Pero la paz, amenazada hoy en día en Occidente ya no por la guerra, sino por ese terrorismo que se disfraza de delincuencia común (o viceversa) y que aparece en cualquier parte, es hoy preocupación fundamental para la mayoría.
Se ha hablado mucho, demasiado sobre cultura de paz y educación para la paz.

Paz.


Pero resulta, que como dice Facebook, la paz nace del corazón más que del intelecto, nace de las emociones. Y las emociones, esas inconscientes subterráneas que estamos empezando ahora a reconocer, se forman desde la vida intrauterina, se impactan en el momento del nacimiento, y se desarrollan principalmente en los primeros años de vida, cuando todavía el intelecto, la memoria y las relaciones sociales no son importantes, ahí es donde se está formando nuestro esqueleto emocional.
Tengo que citar de nuevo a María del Mar Jiménez, de El Blog Alternativo y su estupendo artículo Paz y Crianza: ¿dónde nace la violencia? Hay que volver a citar a Michel Odent y sus artículos sobre la importancia de la etapa primal. Hay que volver a Casilda Rodrigáñez para comprender como la privación del abrazo materno es la base de toda la dominación social y de la devastación emocional que sufre la humanidad. Hay que ir a la neuropsicología y comprender como los primeros momentos y años de vida son importantísimos para la formación de un sistema emocional seguro, confiado, tranquilo, placentero, que es la base de la formación de personalidades empáticas, cooperativas, solidarias, pacíficas.
Hasta que no comprendamos, que ahí, en lo microsocial, en lo doméstico, en lo íntimo, en nuestros cuerpos y en nuestros primeros años de vida está la base del iceberg de toda la sociedad en su conjunto, nos seguiremos espantando y lo peor sufriendo, la violencia terrorista, la violencia machista, el acoso escolar, las violaciones colectivas, la delicuencia infanto-juvenil... Es la falta de amor, de cuerpo y de empatía, lo que genera la violencia primaria, no la falta de normas, coacción o disciplina. Un bebé y niño/a criado con cuerpo, presencia, amor, seguridad, comunicación, empatía, satisfacción de sus necesidades emocionales, nunca se convertirá en un asesino.
Trabajemos por la paz, amemos por la paz.