Se trata de una americanada. Absolutamente americana. Completamente fuera de lugar, pero a la vez con un punto de locura que lo hace hasta cierto punto entrañable (desde luego, si algo es... es distinto). En un programa de televisión Justin (el novio), le pide matrimonio a Nikki (la novia)... el resto es mejor que lo veais vosotros mismos.
No tiene desperdicio.
(gracias Ignacio por la fuente)